Salvador Soto, secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO, será el candidato del sector disidente a la secretaría general en el congreso extraordinario que el sindicato celebrará en noviembre para sustituir a Daniel Bueno, el anterior secretario general. Esta corriente, que se propone ser «el más fiero enemigo de la corrupción y de los recortes y el más firme defensor de los trabajadores», se denomina ´CC OOnstruyendo sindicato´.

Defiende una concepción del sindicalismo apegada a las empresas y considera que «un sindicato de despachos es parte del problema de la sociedad actual».

Bueno dejó la secretaría general y disolvió su ejecutiva en el mes de enero ante la imposibilidad de dirigir el sindicato en minoría frente a las cuatro federaciones que han dado su apoyo a Salvador Soto. Desde entonces, la Unión Regional de CC OO está regida por una comisión gestora, que preside el secretario confederal de Políticas Sociales, Carlos Bravo, cuyo objetivo es encontrar un candidato de consenso que evite la confrontación entre los dos sectores que se disputan la dirección.

Salvador Soto, que encabezará la candidatura alternativa, procede de la plantilla de la Renfe y dirige la federación de Servicios a la Ciudadanía, en la que se integró la organización del Transporte. Cuenta con el apoyo de las federaciones de Educación y Sanidad.

La gestora ha convocado formalmente el congreso extraordinario para el próximo noviembre, al que no se presentará el anterior secretario general. Daniel Bueno, que antes de entrar en la ejecutiva regional de CC OO pertenecía a la plantilla del propio sindicato, se ha incorporado a la Fundación Diagrama y ha abandonado la disputa por la secretaría general. En cualquier caso, el secretario general que salga elegido en otoño estará poco más de un año en el puesto, dado que a finales de 2016 o principios de 2017 deberá celebrarse el congreso ordinario y habrá nueva elección.

Las cuatro federaciones que integran el bloque alternativo presentaron el jueves a Salvador Soto oficialmente, en un acto al que asistieron dirigentes y militantes del sector disidente. Denominan a su candidatura ´CC OOnstruyendo sindicato´ y apuestan por un modelo de «cambio y renovación, pero no de confrontación ni de divisiones». Consideran que «un sindicato de despachos no es sino parte del problema de la sociedad actual». La corriente alternativa defiende que «CC OO debe ser parte del tsunami social que quiere cambios en la política y en la sociedad». Rechaza «las fotos» con la Administración» y los acuerdos «con cualquier partido político en el poder».