El empresario Modesto Crespo, último presidente de la CAM y primero que cobró por serlo, (aunque fuera a través de una filial de la caja, Tinser, de cuyo consejo de administración fue nombrado presidente), es el único responsable de estos abonos y, por tanto, el único contra el que el juzgado central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional que investiga estos hechos debe seguir las actuaciones. Así es al menos para la Fundación CAM, acusación particular en este proceso y quien ante el requerimiento hecho por el magistrado Javier Gómez Bermúdez antes de marcharse (acaba de ser nombrado juez de enlace en Francia) ha hecho llegar al juzgado su postura a favor de que continúen las actuaciones únicamente contra Crespo. De ser aceptada la petición de la entidad que ha heredado la Obra Social de la CAM y su patrimonio, quedarían exculpados el exvicepresidente murciano de la caja Ángel Martínez y el exconsejero José García Gómez. La Fundación no se opone al sobreseimiento solicitado por el resto de imputados en este procedimiento. Entre ellos se encuentran los 19 consejeros de la caja presentes en la reunión en la que se dio luz verde a estos pagos que supusieron para Crespo unos ingresos de 640.000 euros en apenas dos años, una parte de los cuales los cobró con carácter retroactivo.

Entre ellos figuran el exvicepresidente murciano Ángel Martínez y el presidente de la patronal de la conserva, José García Gómez, quienes declararon como imputados, además del director general Roberto López Abad, quien propuso la remuneración.

Todo ellos desfilaron ante Gómez Bermúdez en los últimos meses del pasado año para declarar, salvo excepciones, que los pagos a Crespo nunca se llevaron al consejo, donde únicamente se aprobó su nombramiento como presidente del consejo de administración de Tinser. Un cargo que no existía, cuyas funciones venía desempeñando un empleado de la caja y por el que el empresario ilicitano pasó a cobrar más del triple de lo que correspondía a un directivo por su trabajo en la CAM, según mantiene la Fundación.

La entidad precisa que «aunque puedan existir indicios de criminalidad respecto a otras personas distintas de Modesto Crespo, la concurrencia indiciaria de los elementos objetivos y subjetivos del tipo de apropiación indebida a efectos del juicio de inculpación formal (...) sólo se presenta, a nuestro entender, respecto al Sr. Crespo».

En sus declaraciones ante Gómez Bermúdez ninguno de los tres vicepresidentes de la caja supo explicar por qué el empresario ilicitano cobró con carácter retroactivo mientras que Forner aseguró que fue López Abad quien decidió pagarle «por lo hecho y por lo que iba a hacer». En cualquier caso, la tónica de estas testificales fue la coincidencia en que los pagos se planearon y aprobaron al margen del consejo, aunque después se introdujera este punto en el acta. Un documento que alguno de los consejeros llegó a afirmar ante el juez que fue falsificado. Una vez que tanto la Fundación CAM como todos los imputados en esta causa han respondido ya al requerimiento del juez, falta ahora el pronunciamiento del fiscal, quien primero quiere saber si el Sabadell, que acabó absorbiendo Tinser junto a otras filiales de la caja, se siente perjudicado por el abono de estos 640.000 euros. Además de esta imputación, Crespo acaba de ser procesado en la pieza principal que investiga el presunto falseo de las cuentas de la caja de ahorros.