La contribución de Pablo Artal al desarrollo de tecnologías que permiten conocer mejor y mejorar la salud de los ojos le han valido al catedrático de Óptica de la Universidad de Murcia el galardón Rey Jaime I en la categoría de Nuevas Tecnologías. El jurado de este prestigioso premio -que conceden cada año la Generalitat Valenciana y la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados y que persigue potenciar la investigación- ha destacado en su fallo que Artal «es co-inventor de más de 20 patentes internacionales y fundador de cinco empresas en el campo de la óptica» y que su trabajo «ha ayudado a mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo».

Artal, que ayer se encontraba en Bruselas, aseguró a LA OPINÓN que está «muy contento por el premio y me hace mucha ilusión, por el prestigio que tiene y porque realmente es complicado que te lo den». Artal, que ha recibido importantes galardones en Europa y América, cree que «suele ser más complicado que en España se premie a investigadores españoles y por eso me gusta más este premio». Para él fue toda una sorpresa conocer este reconocimiento, que no se esperaba y que llega acompañado de un premio de 100.000 euros. Entre los muchos avances en el campo de la visión que tienen el sello de Artal destaca el desarrollo de una lente intraocular que permite curar a las personas que sufren cataratas con una simple intervención. Actualmente Artal y su equipo de investigación del Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia tienen en marcha doce proyectos de investigación. Uno de los más importantes, financiado con más de 2,5 millones de euros por la Unión Europea, está centrado en el desarrollo de lentes optoelectrónicas que permitan ver a través de un ojo con cataratas. «Este tipo de lentes no sustituiría a la operación para solucionar el problema de cataratas, pero en determinados casos en los que la operación no es posible, puede ser una solución. Además, también permitirán al médico poder ver la retina de un paciente a través de la catarata», explica Artal.

El investigador reconoce que «mejorar la vida de la gente es algo que en mi caso es sobrevenido, porque yo empecé a investigar la física del ojo para entenderlo. Cuando eso llegas empiezas a ver que hay mucho margen de mejora y esas mejoras, por pequeñas que sean, son muy grandes para alguien que no puede ver o ve muy mal», explicó Artal.