La dirección general de Industria, Energía y Minas ha constatado que varios de los últimos incendios producidos en la Región se han originado por consecuencia del mal uso de los cargadores de teléfonos móviles, porque los usuarios «los dejan enchufados a todas horas, lo que provoca el calentamiento del aparato y el fuego de las superficies sobre las que se ha colocado». De ahí a quemar la vivienda, sólo hay un paso.

El director general, Alfonso García, lamentó que no seamos conscientes «de este peligro», acrecentado porque los ciudadanos suelen dejarlos en salas de estar, en dormitorios ... «Curiosamente, somos mucho más prudentes con los aparatos que tenemos instalados en la cocina, porque sabemos que ahí hay un peligro potencial; y nos relajamos en el resto de la casa», apuntó García.

Tras los cargadores de móviles, aparecen como causantes de fuegos los calefactores, calentadores eléctricos, braseros... «En todos los casos porque se ha realizado un mal empleo de la red eléctrica de la vivienda», dijo.

Tampoco ayuda que en muchas casas la instalación esté obsoleta y se le esté sometiendo a una sobrecarga contínua, con aparatos más potentes que para los que está preparada y que, en el mejor de los casos, hace saltar 'los plomos', y en el peor, la chispa que provoca el fuego.

«Son instalaciones antiguas, basadas en el reglamento del año 74, que se han quedado viejas y que deberían adecuarse al reglamento actual», destacó el director general. «Estamos ultimando un estudio con los datos de los últimos incendios para tener un perfil más claro de sus causas», comentó.

Alfonso García reconoció que su departamento estaba «sorprendido y preocupado» por el incremento de los incendios en las últimas semanas en la Comunidad, por lo que han decidido elaborar un Manual de Buenas Prácticas y Recomendaciones, en colaboración con las asociaciones de usuarios y consumidores. El Manual de Buenas Prácticas y Recomendaciones fue presentado el pasado mes de marzo.