El cese de Antonio Cerdá como consejero de Agricultura ha sido respondido casi de inmediato por el juez Manuel Abadía, que instruye el caso Novo Carthago y que en un auto con fecha de ayer pide a la Fiscalía que se pronuncie sobre una posible imputación de Ramón Luis Valcárcel, así como de su hija, Rosario Valcárcel, y su yerno, Fulgencio Perán Jiménez. En la relación figuran también Juan Antonio Sánchez Carrillo, Juan Antonio Cruz Alfaro y José Alberto Meroño.

Relacionadas

A la hora de justificar esta petición, el magistrado señala que han aflorado "múltiples e inequívocos indicios que apuntan a Valcárcel" como integrante de la trama que es objeto de la investigación. Es por ello que, según el juez, "vistos todos los múltiples, repetidos y unidireccionales indicios de criminalidad y para asegurar el derecho de los imputados" procede dar traslado al fiscal para que emita un dictamen acerca de la conveniencia de llamar a declarar como imputados tanto a valcárcel como al resto de implicados mencionados anteriormente.

Abadía muestra en su auto una 'deferencia' hacia el vicepresidente del Parlamento Europeo y afirma que "este instructor fijaría como día para recibirle declaración el sábado o el domingo, con la finalidad de no interrumpir su asistencia a las sesiones del Parlamento".

Manuel Abadía señala que el presidente de la promotora de Novo Carthago, Rafael Galea, «no pudo dar respuesta sobre el regalo que le había hecho a la hija de Valcárcel al contraer matrimonio, porque era algo que le perjudicaba y le podía descubrir como autor de un delito de cohecho».

Precisa que el yerno de Valcárcel, casado con Rosario Valcárcel en 2007, llegó a realizar en un día «treinta operaciones por importe de 1.000 euros cada una, entre las 8.29 y las 8,34 horas, en un intervalo de cinco minutos» en la oficina de BMN en la que era subdirector, antes de que abriera al público. También se recogen otros dos ingresos por importe de 2.000 euros cada una.

Añade que Fulgencio Perán «llegó a utilizar 32 nombres de pila simulando que se trataban de regalos de bodas».

El magistrado estima que estas operaciones constituyen «un supuesto fraccionamiento de sendas operaciones de 30.000 y 40.000 euros, respectivamente", con intención de «burlar la normativa sobre blanqueo de capitales y para disfrazar el delito antecedente, que es el un presunto delito de cohecho investigado en esta instrucción".

Considera que lo más conveniente sería citar a Valcárcel para que declare "en sábado o domingo, al ser eurodiputado y vicepresidente del Parlamento europeo" con el propósito de "no interrumpir su asistencia a las sesiones" de la Eurocámara.