La agricultura murciana tiene un serio peligro a doce años vista. Si no se logra sustituir los recursos hídricos que se están sacando de los pozos de acuíferos sobreexplotados antes de 2027, la mitad de la riqueza agrícola creada desaparecerá. Y la única solución está en los trasvases de otras cuencas, como la del Ebr0.

Esta es una de las conclusiones a la que han llegado los expertos que han participado en el libro Sobreexplotación de acuíferos en la cuenca del Segura, presentado ayer en la consejería de Agricultura y Agua, en el marco de unas jornadas. Uno de sus coordinadores, Melchor Senent, explicó que la única solución es política y pasa por la sustitución de estos caudales por una aportación externa, y que dado que la desalación no es posible por su alto coste, sólo quedan los trasvases.

Lo que está claro, en su opinión, es que «la Región de Murcia no se lo puede permitir, porque su economía se basa en la agricultura y el turismo», subrayó el director honorario del Instituto Universitario del Agua y del Medio Ambiente.

La cuenca del Segura tiene un déficit de 480 hm3 de agua, de los cuales 252 hm3 son del agua que se saca de los acuíferos sobreexplotados y los 228 hm3 restantes de la infradotación de los regadíos.

Senent, que subrayó que éste era un estudio «imparcial» y multidisciplinar, lamentó que la «solidaridad entre las comunidades autónomas escasee», en lo relativo a los trasvases y consideró necesario hacer una gestión «acuífero a acuífero más seria y mejor distribuida».

Por su parte, el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, coincidió con Senent en que «la única solución a este problema» es la aportación de agua de otras cuencas, «sea del Ebro, del Duero o del Guadalquivir». Además, indicó que la Administración regional «ha realizado grandes esfuerzos» para paliar esa falta de recursos con la aportación de más de 100 hm3 anuales de agua «depurada y útil para cualquier tipo de regadío».

El libro, elaborado por un grupo de expertos en hidrogeología de la Región, se presentó en unas jornadas en las que participaron más de un centenar de personas, muchas de ellas agricultores.