Para cualquier niño que sepa sumar, veinticinco más veinticinco son cincuenta; pero la forma de llegar al resultado puede ser muy diferente si ese pequeño ha aprendido a hacer cuentas de forma tradicional o si lo ha hecho con el método ABN (Algoritmos Basados en Números); un sistema de enseñanza creado por un maestro gaditano hace siete años y que se está extendiendo como la pólvora entre los colegios de la Región de Murcia. Los maestros que se acercan a esta forma de enseñar los algoritmos lo han visto como una respuesta perfecta para conseguir que los alumnos se aproximen de una manera más natural a los números y las operaciones.

Lucía Martínez Aparicio, jefa de Estudios del colegio San Cristóbal de El Bohío, en Cartagena, explica la esencia de este método de una manera bastante gráfica: «A todos nos han enseñado a sumar, empezando por la derecha, sumando unidades, llevándonos una y añadiéndola a la suma de las decenas o las centenas. Con el ABN estas operaciones se acaban, porque el niño es el que decide el orden en el que suma y cómo descompone el número. Por ejemplo, 65+28 son 93; pero se puede llegar a la suma, añadiendo a 65, 20+5+3; o 65+10+10+8, y el resultado es el mismo. Muchos de nosotros diríamos que casi es la cuenta de la vieja y en realidad es una forma mucho más natural de acercarse a las operaciones».

En el Colegio San Cristóbal llevan dos años aplicando este método con los alumnos más pequeños y la experiencia está siendo muy satisfactoria. Sobre todo, los docentes notan un avance muy grande en el cálculo mental. «Desarrollan mucha agilidad en la medida en la que van adquiriendo madurez, el avance es impresionante», asegura Martínez. En su colegio, como en muchos otros de la Región, se acercaron al método buscando una forma de mejorar los resultados en la resolución de los problemas de matemáticas.

Una de las características de ABN es que las operaciones se hacen para resolver problemas. Y se acabó también la manera tradicional en la que todos aprendimos a dividir. Como ocurre con las sumas, el niño ´reparte´ las centenas, decenas y unidades en grupos, según su conveniencia, para llegar al resultado correcto. Se reparten flores o euros, pero no se dividen cifras por dividir. Los alumnos tienen que comprender lo que están haciendo. Igual con las restas, sumas y multiplicaciones. Los niños que estudian así ya no saben lo que es ´llevarse dos´.

Y todo esto se consigue trabajando la relación de los niños con los números desde los primeros cursos de infantil. «Trabajamos mucho la manipulación para que asimilen los conceptos. Agrupamos palillos en decenas para que los niños aprendan a sumar, quitar, y repartir de manera manual como un primer paso. Con el tiempo, cuando tienen que resolver problemas, muchos ni siquiera tienen que escribir en la libreta los pasos que siguen para llegar a su resultado, utilizan el cálculo mental», explica Lucía Martínez, que junto a otras maestras compañeras de su colegio está actualmente impartiendo cursos de formación para otros profesores en el Centro de Profesores y Recursos (CPR) de la consejería de Educación.

Para acercarse a este método, los profesores necesitan pasar por una etapa de formación importante porque no hay que olvidar que ellos tienen que desaprender lo que les enseñaron desde niños y lo que estudiaron en la facultad de Educación. Lucía Martínez reconoce que «es un cambio importante, nosotros somos los primeros que tenemos que dar el cambio, y lleva tiempo. Por eso es necesaria mucha formación».

Los que también tienen que volver a aprender a sumar, restar y dividir son los padres, que deben estar muy implicados, porque si un día, queriendo ayudar a sus hijos, les explican cómo sumar de la manera tradicional, pueden confundirlos mucho. Los colegios celebran reuniones exclusivas para que los padres conozcan el método ABN, vean sus beneficios y se sientan seguros con esta nueva forma de aprender a hacer algoritmos.

Las profesoras del colegio San Cristóbal están introduciendo en el ABN ahora mismo a maestros de 14 colegios, y en el CPR ya llevan varios años con estas formaciones. Lucía Martínez lo tiene claro: «Cuando un método se extiende tan rápido, es que algo bueno tiene».

El creador dará un curso para 300 maestros a final de mes

El método de enseñanza de Matemáticas ABN es obra del maestro y doctor en Filosofía de la Educación Jaime Martínez Montero, que desde 1977 hasta que se jubiló el año pasado trabajó para la Junta de Andalucía en Cádiz como inspector de educación. Hace siete años desarrolló y empezó a aplicar un nuevo concepto de enseñanza que ha calado entre los maestros de toda España, que se han acercado al ABN a través del blog de Martínez y de los libros que ha escrito. La acogida ha sido tal que ANAYA ya ha editado libros de texto en los que se usa su método. El 25 y 26 de febrero Martínez impartirá un curso para trescientos maestros murcianos en el CPR de la consejería de Educación, un curso para el que ya no quedan plazas.