El Grupo Televisión de Murcia (GTM) se ha sumado a Tres60 y Mediapro para impugnar la adjudicación de la gestión de la televisión autonómica murciana a CBM-Secuoya por considerar que es «indignante, lamentable, arbitraria y temeraria». En un comunicado, rechaza «el castigo a la propuesta empresarial que mejor representa y defiende los intereses de Murcia, tras el enorme esfuerzo inversor realizado en la última década», pues hasta ahora es la empresa que gestiona esa televisión.

En su opinión, «las incidencias se acumulan en todo el concurso y hay motivos más que sobrados» para la revisión del proceso de adjudicación, y los propios asesores técnicos en los que se apoyó la mesa de contratación mostraron en sus informes «irregularidades y deficiencias en casi todas las ofertas». Para GTM, «la mesa se ha limitado, entre otras anomalías, a distribuir los puntos a las licitadoras sin comprobar que las prestaciones eran posibles con el precio ofertado».

Califica de «incomprensible» que no se hayan reconocido sus activos tecnológicos, «a la altura de las grandes cadenas nacionales de televisión», y el «bagaje y experiencia de los más de 500 profesionales que han desarrollado una muy competente labor durante todos estos años».

Por último, indica que «resulta todavía más inaudito que, con un presupuesto para hacer televisión tan ajustado y austero, se haya priorizado la inversión destinada a nuevas instalaciones y equipos -que ya existen-, en lugar de optar por la recuperación de los puestos de trabajo que fueron destruidos, de manera forzada, en agosto de 2012» mediante un expediente de regulación de empleo.

Hace unos días, los grupos de comunicación audiovisual Tres60 y Mediapro ya recurrieron la adjudicación del concurso público de la televisión autonómica murciana La 7 a CBM-Secuoya. En un comunicado, Tres60 se declaraba «claro ganador en los criterios objetivos» y decía impugnar el concurso «por la arbitrariedad en las puntuaciones subjetivas».

Por su parte, Mediapro estimaba que su opción «significaba un ahorro de 2,7 millones respecto de la ganadora y 34 puestos de trabajo directos más», hasta un total de 114, y consideraba que hay «evidentes arbitrariedades e irregularidades» en la adjudicación de la gestión de la televisión por parte de la consejería de Economía y Hacienda, por lo que la impugnará para pedir su anulación.

Tres60 explica que su oferta ocupa holgadamente la primera posición en el paquete económico y de contenidos, de valoración objetiva, con 38,96 puntos, 11,38 más que CBM-Secuoya, segunda en la clasificación. En su opinión, se produjo una «deliberada puntuación a la baja en los aspectos técnicos» y fue «al amparo de la subjetividad de esta valoración como se ha garantizado a priori ventaja sobrada a quien finalmente resultó ganador».

Sobre la valoración realizada a otras empresas concursantes, Tres60 se pregunta también cómo es posible que una de las empresas más potentes del sector, Mediapro, obtenga 3,25 puntos en el apartado de instalaciones y medios materiales y técnicos frente a los 12,5 de CBM, que no dispone de platós.