¿Quién no se ha sentido celoso alguna vez? Los celos son una emoción frecuente en nuestras vidas que, en muchas ocasiones, nos pueden conducir a situaciones problemáticas. Celos. Claves para comprenderlos y superarlos es un libro de divulgación, que ofrece al lector un punto de vista experto sobre los celos y trata de dar soluciones al alcance de todos. Su autor es José María Martínez Selva, catedrático de Psicobiología de la Universidad de Murcia y autor de otros títulos como Tecno-Estrés o La gran mentira

¿Por qué decidió escribir un libro sobre celos?

He escrito varios libros de divulgación en el ámbito de la psicología sobre temas diversos como, por ejemplo, la mentira. Me decidí a hablar de los celos porque es un problema que afecta a mucha gente y pensé que con un libro así podría ayudar.

¿Por qué nos sentimos celosos?

Puede haber muchos motivos, los celos son emociones muy complejas. En términos generales, reflejan un gran miedo a una pérdida debido a alguna amenaza que puede ser real o ficticia.

¿Existen diversos tipos de celos?

Sí, los hay de diversos tipos como los laborales o los sentimentales. Además, suelen ir acompañados de otros sentimientos como vergüenza, ira...

¿Los sienten en igual medida hombres y mujeres?

Más o menos, los porcentajes en las encuestas anónimas son similares entre hombres y mujeres. Es más llamativo el alto número de personas que reconocen ser celosas, que muchas veces ronda el setenta por ciento de los encuestados. Lo que varía mucho de una persona a otra son las reacciones a los celos: puede haber reacciones de egoísmo y control de la pareja, pero también de sumisión o depresión.

¿Es cierto el famoso tópico que habla de los celos como una reacción natural en el amor?

Definitivamente no, es una idea totalmente errónea. Es muy típico entre adolescentes hablar de celos normales, y esta es una expresión que siempre se debe poner entre comillas. Los jóvenes suelen tener muchas expectativas en sus relaciones; creen en ideas como el gran amor y esto les puede llevar a desarrollar actitudes posesivas derivadas del miedo a perder a su pareja. Además, las nuevas tecnologías y las redes sociales hacen posible que las actitudes controladoras se desarrollen hasta extremos antes desconocidos.

¿Cómo notamos que los celos han llegado a un punto en que requieren terapia profesional?

Esto lo determina el punto de vista de la pareja, cómo de afectada se ve la vida de ambos por culpa de los celos. Cuando un miembro de la relación se da cuenta de que su día a día está limitado por el otro, y todo se interpreta desde el punto de vista de los celos, es que ha llegado el momento de hablar sobre el problema. Si conversando no es posible encontrar una solución significa que es el momento de recurrir a un profesional.

¿En qué consisten las terapias profesionales para tratar los celos?

El primer paso de la terapia es que el celoso debe reconocer su problema y ser consciente del daño que le hace a su pareja y a sí mismo. Muchas veces este es un punto difícil porque los celos son muy sutiles; al principio pueden interpretarse como una manifestación de amor y a los pocos meses resultar nocivos para la relación. Una vez que se ha logrado este primer paso se puede recurrir a terapias de pareja o a terapias individuales, dirigidas a eliminar las acciones celosas y los pensamientos obsesivos.

¿Son los celos síntomas de otros problemas de fondo más importantes?

Muchas veces los celos van ligados a determinados tipos de personalidad como la neurótica o la obsesiva. También están asociados a complejos de inferioridad o de inseguridad, que pueden haber sido desarrollados mucho antes de que los celos se manifiesten. En estos casos suelen desembocar en reacciones de sumisión. Los hay también ligados a adicciones a drogas como el alcohol o la cocaína. Hoy día, la combinación de estos dos elementos es el origen de muchos de los problemas de celos más graves.

¿Hasta qué punto pueden los celos ser peligrosos para la persona?

Hay ocasiones en que son realmente peligrosos, por ejemplo cuando las personas que los padecen se convierten en manipuladores y controladores. En estos casos el riesgo de que los celos desemboquen en violencia verbal o incluso física es muy alto.