El papa Francisco se sumó este martes a las reivindicaciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y defendió que no haya «ninguna familia sin vivienda, según explicó un portavoz del Vaticano tras el encuentro con líderes de los movimientos populares de varios continentes, entre los que se encontraba el cura murciano Joaquín Sánchez, portavoz del colectivo contra los desahucios de la Región.

El sacerdote coincidió en el acto con el presidente de Bolivia, Evo Morales, que asistía como representante indígena de la etnia aimara de su país.

Al término del encuentro con Bergoglio, Joaquín Sánchez aseguró haberse sentido «arropado» por el pontífice, quien también defendió el derecho a la vivienda y abogó por «una democracia real y de los pueblos».

El sacerdote murciano explicó ante los medios de comunicación internacionales que acudieron a informar sobre el encuentro que él representa a una plataforma que ya ha paralizado 1.135 desahucios desde el comienzo de la crisis. Joaquín Sánchez reivindicó en este encuentro la importancia de que «cada familia tenga una vivienda» «cada familia tenga una vivienda»y de que se respete «su arraigo» para que no se vean desplazadas.

Según Radio Vaticano, el papa lamentó que por el hecho de hablar de estos tres conceptos, que «todas las personas tengan acceso a la tierra, la vivienda y el trabajo», pueda ser tachado de «comunista», si bien recordó que «el amor a los pobres está en el centro del Evangelio» y que «no responde a ninguna ideología. Digamos juntos desde el corazón: ¡Ninguna familia sin vivienda! ¡Ningún campesino sin tierra! ¡Ningún trabajador sin derechos! ¡Ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo!».

Así se expresó el pontífice ante los 200 participantes en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares, que consegrará hasta hoy en Roma a representantes de más de un centenar de organizaciones de base de todo el mundo para analizar las causas de la exclusión social. Según los entrevistados, Francisco animó a los representantes a «seguir luchando por un mundo nuevo» y estos, a su vez, le solicitaron «una apuesta más clara por los pobres y los empobrecidos».

Evo Morales, líder de la etnia aimara, fue el único mandatario que acudió a este encuentro y, por ello, tomó la palabra durante el acto para saludar públicamente al papa y al resto de participantes. El presidente boliviano y Bergoglio tenían previsto mantener una reunión informal en el Vaticano.

Tras esta segunda jornada dedicada al pensamiento del papa Francisco, el Encuentro Mundial de los Movimientos Populares continuará trabajando dividido en tres subgrupos -trabajo, tierra y vivienda- con el fin de articular y facilitar los debates y los análisis.

Entre los participantes se encontraba también Sergio Sánchez, conocido en Argentina como «el cartonero del papa» por la amistad que le une a Bergoglio, quien explicó emocionado que el pontífice les animó a seguir luchando por «un mundo más justo».

También este argentino tuvo la posibilidad de narrar ante Francisco su historia personal, la de un bonaerense que desde hace casi 15 años se dedica a reciclar basura después de perder su empleo en 2001. Hoy lidera una cooperativa que lleva a cabo múltiples acciones en pro de los más desfavorecidos. El pasado mayo, se unió a la huelga de hambre que vecinos de los barrios marginales de Buenos Aires emprendieron para reclamar la urbanización de las zonas más pobres de la capital.