El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, estuvo ayer en Murcia para participar en una asamblea en plena calle en la que los ciudadanos, sin ningún tipo de cortapisa, le pudieron preguntar sobre asuntos de política nacional, regional o local. Son las asambleas abiertas que ha puesto en marcha la dirección federal del PSOE, una iniciativa novedosa en un partido con vocación de gobierno como el PSOE y que se puede interpretar como la alternativa de los socialistas a los círculos asamblearios de Podemos, la formación política que más le amenaza desde la izquierda.

Durante casi dos horas, más de una veintena de murcianos interrogaron al líder de la oposición sobre un sinfín de temas como la corrupción, la igualdad, la agricultura, la reforma fiscal, la política educativa, el agua, el maltrato animal, la lucha contra la homofobia, la situación de la cultura, la problemática de los productores de energía fotovoltaica, la reforma laboral, el rescate que propuso recientemente sobre para ciudadanos con apuros económicos, pymes y autónomos....

A todos, con mayor o menor concreción, respondió Pedro Sánchez, quien expresó su afecto a la Región -su abuelo materno era natural de Lorca-, una tierra de la que destacó principalmente «su luz» y a la que se comprometió a venir más veces en los próximos meses.

«Para cambiar este país, primero tenemos que empezar ganando las elecciones en Lorca y en la Región», señaló el secretario general socialista a la pregunta de un ciudadano lorquino.

Fue una de las escasas referencias a la política regional, puesto que los intervinientes se centraron en asuntos de índole más nacional.

Quedaron en el tintero asuntos como el soterramiento del AVE y el aeropuerto de Corvera, muy presentes en el discurso del PSRM.

Sí habló Sánchez de agua ante las preguntas de otro vecino de Lorca, quien se quejó, en tono jocoso, de que ahora está tan cara «que los curas bautizan a los niños con vino». «Apostamos por la desalinización, que se ha visto que es el futuro, por modernizar regadíos y por aprobar un buen PHN», respondió el líder socialista.

Sánchez se comprometió a llevar a cabo una reindustrialización de España y a derogar la Ley Wert de Educación y la reforma laboral cuando llegue al Gobierno. Tras una pregunta del rector de la Universidad de Murcia, José Orihuela, sobre la financiación de las universidades («Murcia es donde menos se apuesta por la universidad pública», dijo), el dirigente del PSOE abogó por reducir las tasas y aumentar el dinero que reciben. A una ciudadana latina leavanzó que próximamente visitará Latinoamérica.

Sobre corrupción, Pedro Sánchez recordó que el PSOE ha expulsado a todos los cargos que tenían tarjeta opaca de Cajamadrid y exigió a Rajoy que haga lo mismo. «Tiene que limpiar su casa si quiere regenerar la política», afirmó. Reiteró su compromiso de reducir aforados y advirtió de que el PSOE no va a tolerar la corrupción en sus filas. «El que manche nuestro nombre, ya sabe dónde tiene la puerta de salida».

Sánchez estuvo acompañado por el secretario general del PSRM, Rafael González Tovar, y por la diputada María González Veracruz. En la pérgola de San Basilio, donde se celebró el acto, se reunieron cerca de 700 personas, según el PSOE, que añadieron que ha sido la asamblea más multitudinaria de las celebradas hasta ahora.