La Comisión Europea aprobó ayer un nuevo plan de medidas de urgencia para el sector de las frutas y verduras, dotado con hasta 165 millones de euros, en respuesta al veto ruso a la importación de productos agrícolas comunitarios. Por primera vez, las ayudas podrán destinarse a retirar del mercado naranjas, clementinas y mandarinas, tal y como reclamaba España.

El nuevo programa se añade al plan de 125 millones de euros del 18 de agosto, que se suspendió en septiembre porque las solicitudes superaron ampliamente el presupuesto previsto.

Para dirigir mejor las intervenciones, el plan incluye un anexo que precisa los volúmenes elegibles en los diferentes Estados miembros, así como las cantidades específicas por categoría de productos. Estos volúmenes se basan en la exportación de los tres últimos años durante el mismo periodo, deduciendo las cantidades que ya han recibido ayudas del primer reglamento.

Por su parte, el ministerio de Economía y Competitividad, para paliar los efectos del veto ruso en nuestro país, ha previsto aumentar en un 50% la aportación del ICEX a los planes sectoriales de frutas y hortalizas para 2015, que tendrán como objetivo los mercados tradicionales de exportación o terceros países.