De golpe de Estado. Así calificó ayer el portavoz de los socialistas, Pedro López, la decisión tomada por Mariano Rajoy de modificar por su cuenta la elección de los alcaldes en las próximas elecciones municipales de 2015. López considera que la propuesta comunicada persigue un único fin: el de la perpetuidad en el gobierno de los populares y que no cuenta con el apoyo del resto de grupos ni de los ciudadanos.

El presidente del Gobierno anunció esta misma semana la intención de cambiar la ley electoral para que los alcaldes fueran elegidos directamente por los votantes a través de la lista más votada, que tendría que contar con el 40% de las papeletas depositadas. Esta estrategia elimina de cuajo la posibilidad de que los grupos minoritarios arrebaten el poder a los populares, aún contando con una mayoría en coalición, y es por esto, en parte, que los de la oposición rechazan tajantemente sentarse a hablar si quiera sobre el tema.

El portavoz socialista en Murcia confirma su negativa a una propuesta «chavista» que, según indicó ayer en el ayuntamiento de Murcia, «pretende cambiar las reglas de juego a mitad del partido, a tan solo 9 meses de celebrarse los comicios autonómicos y locales, y sin consultarlo con nadie». López expuso que un plan general, como el que tiene en mente la Ejecutiva nacional, no puede votarse bajo el amparo de una mayoría absoluta, pues tiene una repercusión larga y para todos.

La reforma que propone ahora Rajoy no es del todo desconocida para los socialistas, que plantearon la elección directa de los alcaldes en el programa electoral de las municipales de 2003 y de las generales en 2004. A esto, López responde que «una cosa es llevarla en el programa y otra muy distinta, aprobarla». El portavoz no termina de dar portazo a la medida y asegura que «igual merece la pena revisarla», aunque en este momento han fallado las formas y la cercanía con las elecciones. «Es verdad que a veces se acuerdan pactos antinatura y que deberíamos revisar la ley para evitarlos», aseguró López, quien añadió que «una segunda vuelta también podría acabar con estas coaliciones».

La medida del presidente, que fue respaldada en su momento por el expresidente Ramón Luis Valcárcel, serviría al Partido Popular para asegurarse la mayoría absoluta en hasta 20 ayuntamientos de la Región, como publicaba ayer este periódico.

Preguntado por el cambio de ley que sugiere el Gobierno, el portavoz de UPyD en Murcia, Rubén Serna, afirmó que «atenta contra el pluralismo» y que «la verdadera regeneración sería que se fuera Miguel Ángel Cámara». Además, añadió que de esta forma Rajoy rompe su acuerdo de no modificar la ley electoral.

La formación magenta, a través de su responsable regional, Fuensanta Máximo, también indicó que es «un pucherazo electoral» y que el PP quiere «eclipsar la irrupción de otros partidos políticos como UPyD, asegurándose mayor cuota de poder». Para Máximo, las elecciones de mayo «les ha llevado a implantar medidas a la desesperada para conservar las máximas alcaldías posibles».