El empresario murciano Francisco Vera-Meseguer ha fallecido este viernes en Murcia a la edad de 90 años.

Sus amigos y allegados destacan de él que fue un hombre que se hizo a sí mismo. Comenzó su negocio en una yesería, en la carretera de Santa Catalina, propiedad de su familia.

En un primer momento la firma comercial se llamaba Viuda de Vera-Meseguer, denominación que se quedó únicamente en Vera-Meseguer. Estuvo casado con Fuensanta Perona y, fruto de ese matrimonio, nacieron sus hijos Manuel, Inmaculada e Iluminada.

El varón reside actualmente en Tailandia junto a su mujer. Su negocio, situado en El Palmar y ligado al mundo de la construcción y el ladrillo, pasó a manos francesas, y las propiedades de la empresa fueron arrendadas a la citada compañia, en el verano de 2006.

Francisco Vera-Meseguer se caracterizó siempre por ser un hombre muy familiar, comprometido con las causas sociales y colaborador de todo tipo de causas benéficas, donde se le podía ver siempre acompañado de su mujer. Además, fue uno de los pioneros del Rotary Club.