Manuel Pleguezuelo (Albox, Almería, 1978) es politólogo y ha trabajado hasta ahora como consultor para instituciones relacionadas con la transparencia y para empresas interesadas en programas y ayudas europeas. También daba clase en la Facultad de Ciencias Políticas.

¿Usted aprobaría o suspendería a la Comunidad en transparencia?

Yo voy en busca del sobresaliente. Quiero ser sobresaliente, pero no suspendo.

Hace poco se dio a conocer una calificación de Murcia poco halagüeña. ¿Qué nota conseguía?

Era de la Asamblea Regional y estaba entre las más necesitadas de mejorar. La calificación la hacía Transparencia Internacional, la entidad de mayor solvencia.

¿Cuál va a ser su cometido?

Se trata de ayudar la resto de departamentos de la Administración regional o de los ayuntamientos que lo necesiten. Hay que contar las cosas que se están haciendo y hacerlo de forma que el ciudadano se entere. Para eso hay que dotarse de personal técnico. Por ejemplo: la Ley de Presupuestos está colgada en la web, pero un ciudadano medio, una vecina nuestra no la entiende; no sabe qué quiere decir el 'programa presupuestario 323-C' ni cuando se habla del 'capítulo II'. Cada departamento tendrá que especificar en un lenguaje fácil, por ejemplo, que 'capítulo I' significa 'de personal' y que le corresponde una cantidad.

¿No habría que hacer lo mismo con los sueldos de los políticos?

Y poner claramente: 'El político cobra esto; sus funcionarios cobran tanto'. Pondríamos cada cosa en su sitio, veríamos que se atribuyen excesivos privilegios al cargo público y se eliminarían suspicacias. ¿Quién nos paga? ¿A quién hay que darle cuentas? A la ciudadanía.

¿Cree que mosquearse porque un eurodiputado gane más de 6.000 euros al mes, además de las dietas, es cuestión de suspicacia?

No sabemos cuál es su actividad cotidiana ni los viajes que hace. Es cierto que puede chirriar la cifra, pero si esto lo comparásemos con el ámbito privado, se quedaría en mantillas. Por la responsabilidad que tiene un cargo público de esta categoria, resulta ínfimo en relación a la empresa privada. No somos concientes de la responsabilidad que tiene un europarlamentario y de cómo nos afectan las decisiones que se toman en Bruselas sobre nuestra vida cotidiana. La seguridad alimentaria del pollo asado que compras el fin de semana la decide el Parlamento Europeo.

¿Qué hará para que la Comunidad sea más transparente?

La Administración regional es tan complicada que hay que ir poco a poco. Vamos a establecer procedimientos para que sea más ágil, más rápida y más diligente. Hay que modernizar los servicios públicos y modernizar la Administración. Lo importante es que cualquier política pública esté planificada y tenga después su correspondiente evaluación. Es la manera más clara de ver cuál es la utilidad y la conveniencia.

¿Por donde empezará?

Hay muchas cosas que ya están hechas. Se trata de que haya una planificación y un seguimiento, con unos indicadores que permitan medir la actuación para evaluarla. Eso se corresponde con una Administración ágil, cercana y útil. Hay que cambiar la manera de contar las cosas. Lo más importante es que el ciudadano pueda saber en cada momento en qué se gasta el dinero y qué se está haciendo. A su vez, los cargos públicos tendrán que remangarse y salir a conocer la calle.

¿A dónde pueden acudir los ciudadanos para enterarse de lo que hace la Administración?

A la página web institucional, pero no a todo el mundo le gustan las nuevas tecnologías. También es transparencia que un ciudadano acuda a una ventanilla y se le dé el expediente en papel. Los índices que se toman de referencia se miden a través de la página web.

A pesar del interés del Gobierno, ha mombrado comisionado a Ramón Luis Valcárcel y nos hemos enterado por la oposición.

En este caso se ha seguido la tramitación que está estipulada. Hay una ley especifica de la Región de 1996 que establece el procedimiento para encargar a una persona, por su especial valía, una encomienda de gestión de determinadas tareas. Cuando lo aprueba el Consejo de Gobierno, primero hay que comunicarlo a la Asamblea Regional. Ahí es donde se ha hecho un uso coyuntural del procedimiento a causa de la campaña electoral. Una información que ha llegado por el procedimiento legal se ha utilizado para otros usos, pero el grupo parlamentario socialistas no se ha enterado de tapadillo ni de manera oficiosa. Todos los grupos se han enterado a la vez, y en el momento en que la Asamblea toma razón es cuando se da cuenta a la ciudadanía.

Los ciudadanos entienden que la transparencia no tiene letra pequeña.

Primero se les comunicó a los representantes de la ciudadanía democráticamete elegidos, no se ha comunicado a un partido ni a un colectivo específico con el que se tenga mayor afinidad. ¿Sería más transparente que el grupo parlamentario se enterara por la prensa? El Gobierno ha de tener lealtad institucioanal con el cauce que está establecido. El problema es que con la coyuntura electoral se le ha dado una interpretación que no han tenido otros nombramientos, porque (Valcárcel) no es el primer comisionado. No es la primera vez que se recurre a la valía personal de una figura pública.