Algo tan sencillo como usar de forma correcta y con tiempo suficiente los intermitentes antes de hacer algún giro o maniobra puede ahorrar muchos accidentes. Por eso, la Dirección General de Tráfico ha centrado en este aspecto tan cotidiano de la conducción su última campaña de prevención, con anuncios en televisión y especial atención por parte de los agentes de Tráfico a estas actitudes para ayudar a concienciar a los conductores.

Uno de los anuncios hace mención al poco uso que se da a los intermitentes. «Los intermitentes son tu voz. Con tus intermitentes lo dices todo: Giro, me incorporo, te adelanto? las luces son el idioma de la carretera y los intermitentes tu voz». Un simple gesto, empujar la palanca hacia arriba o hacia abajo, y todos los conductores alrededor saben si el vehículo va a girar, a cambiar de carril o a estacionar y pueden actuar en consecuencia. «Conducir bien también es maniobrar sin sorpresas», recuerdan desde la DGT.

Para hacer un buen uso de los indicadores estos deben siempre parpadear varios segundos antes de realizar una maniobra, con suficiente antelación para prevenir de nuestras intenciones a los demás usuarios de la vía. Hay maniobras que siempre hay que señalizar: al circular por una glorieta hay que señalizar la salida porque así no se sorprenderán al que espera para entrar ni al que conduce detrás.

Las incorporaciones a la circulación son otro de los casos que requieren intermitentes activados, bien desde parado (salir de un estacionamiento), o bien en movimiento (entrar a una autovía). Una incorporación bien señalizada facilita la circulación a quienes ya están en la vía y puede facilitar la maniobra a quienes pretender acceder a ella.

También durante un adelantamiento es capital activar los indicadores. Como lo es el cambio de carril de cualquier vehículo y muy en especial las motocicletas, más ágiles e inestables y que pueden desplazarse más rápido y sorprender peligrosamente a los demás. Giros y cambios de sentido también tienen que avisarse.

El otro foco de la última campaña es conseguir que se haga un uso racional del carril izquierdo: solo para adelantar y no como vehículo de circulación permanente.