Agentes de la Policía Nacional han detenido en de Murcia a un ex gendarme rumano sobre el que pesaban dos órdenes europeas de detención y entrega a las autoridades de su país, una por delitos de blanqueo, secuestro, extorsión y pertenencia a organización criminal, y la otra por el homicidio del hijo de un juez.

Según fuentes de este cuerpo, la investigación se inició a raíz de una alerta de las autoridades de Rumanía sobre la posibilidad de que el ahora detenido, de 35 años, se escondiera en la ciudad de Murcia.

En esa alerta, las autoridades rumanas también advertían de la peligrosidad del fugado, que dada su condición de ex gendarme ya había logrado escapar de un operativo policial para su captura desplegado en la ciudad italiana de Verona.

Los agentes desarrollaron un operativo para su localización y detención, que finalmente se produjo en las inmediaciones de la estación de autobuses de Murcia, donde fue arrestado junto a otra persona que le prestaba su colaboración, portando documentación falsa.

Según han explicado las fuentes, este hombre era buscado desde 2004, cuando, acompañado por varios cómplices, bloquearon el paso al vehículo en el que viajaba el hijo de un juez, rompieron el parabrisas con un objeto contundente, se tiraron sobre la víctima, la sacaron del coche y posteriormente la arrastraron con otro automóvil.

Finalmente lo golpearon severamente y lo abandonaron en campo abierto donde falleció.

Además de este hecho, durante los años 2005 y 2006, en compañía de otros dos hombres, configuró un grupo criminal con sede en la localidad rumana de Arad, dedicado al blanqueo, extorsión, secuestro y amenazas, entre otros delitos.

Estas detenciones han sido realizadas por agentes de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Murcia, en colaboración con el Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO y de la Oficina de Enlace en la Embajada de Rumanía.