José María Ollé es profesor de la Universitdad Rovira i Virgili y de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, en Tarragona. El Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia le invitó ayer como ponente para que explique los efectos de la contaminación lumínica y por qué pueden ser nocivos para la salud.

¿Qué es la contaminación lumínica y en qué se basan sus investigaciones?

Expongo durante la exposición ejemplos de actuaciones que he realizado en la ciudad de Reus y en otros sitios. Se trata de un conjunto de imágenes de distintas calles y plazas para poder observar cómo estaba antes y los resultados obtenidos posteriormente, con el fin de explicar cómo hemos procedido. Es decir, tipo de luminario, tipo de luz, el nivel de iluminación que había antes y el que hay ahora... Creo que es importante presentarlo de esa forma gráfica. Al hablar de la luz, lo mejor es que entre por los ojos ¿no? ¿Cree que la sociedad es consciente de la gravedad de la situación?

Fuimos los últimos en dejar de creernos ricos y hemos terminado yendo detrás de todos. Es un problema también de concienciación ciudadana. Cuando hay un problema de sequía, nos saturan de campañas. «Cada gota cuenta», «cierre el grifo» o «ahorre el agua». Sin embargo, no se ha hecho ninguna campaña que diga «apague esta luz», «usted no la necesita» o «cambie la bombilla por una más pequeña». El ciudadano es ignorante, pero porque no tiene por qué saberlo. Si no hay una campaña que concience al ciudadano, la gente termina por no ser consciente, pero porque no se le ha informado. Es un trabajo pedagógico que hay que empezar hoy mismo, y procurar transmitírselo a los demás.

¿Cuáles son las ciudades españolas más afectadas por la contaminación lumínica?

Presento en la conferencia dos fotografías del satélite de la Península Ibérica: una del año 1992 y otra de 2010 y es impresionante la evolución. A nivel de la Península, comparado con Portugal, el crecimiento es brutal. Dentro de España, la ciudad más contaminante es, sin duda, Madrid. Valencia ya estaba contaminada, pero ahora es Madrid el principal núcleo contaminador.

¿Conlleva esta contaminación efectos perjudiciales para la salud?

Sí, se ha demostrado que a largo plazo afecta a la salud. Está relacionado con varios factores como la luz del dormitorio o el color de la bombilla. Unas glándulas que tenemos en los ojos se encargan de decirnos si es de día o de noche, se excitan y segregan otra hormona. Hay una relación causa-efecto que tiene como resultado enfermedades graves como el cáncer.