La Policía Nacional ha intervenido ocho kilos de la droga sintética 'shabú', altamente adictiva, lo que supone una de las mayores cantidades incautadas hasta ahora en España, en una operación en la que han sido detenidas 42 personas en Madrid, Barcelona y Murcia, donde vivía el cabecilla de toda la red en España, y que fue detenido en la ciudad condal mientras esperaba la entrada de un cargamento.

Los arrestados -de los que 22 han ingresado en prisión- son originarios de Filipinas, Mali, Togo, Senegal y España y presuntamente conformaban dos grupos que producían la droga en Nigeria, desde donde la llevaban en avión a Mali o Togo para después trasladarla a Bruselas y a continuación a Barcelona, desde donde se distribuía por España. Para no levantar sospechas utilizaban una empresa pantalla de compraventa de vehículos con la que justificaban los viajes y blanqueaban los beneficios.

Los destinatarios finales de esta droga, conocida en Asia como 'la droga de los pobres' y que es un potente psicotrópico cuyos efectos son entre diez y quince veces más potentes que la cocaína y duran entre cinco y diez veces más, eran ciudadanos filipinos que la consumen fumada en pipa.

El cabecilla de toda la red en España era presuntamente un ciudadano de Mali, Emeri Fimmf, alias 'Jose', de 30 años, con importantes contactos en su país de origen. Vivía en Murcia y supuestamente coordinaba la entrada en España del 'shabú', y finalmente fue arrestado en Barcelona cuando esperaba un envío.

Los responsables de la operación informaron ayer de que la misma se llevó a cabo en dos fases. La primera comenzó en julio de 2013, cuando se detectó la venta al por menor de 'shabú' en un bar de Madrid regentado por personas de origen filipino, que finalmente llevó a la detención de doce ciudadanos originarios de este país, siete de los cuales ingresaron en prisión, y la incautación de casi cinco kilos de metanfetamina en estado puro. Estos arrestados conformaban un entramado de venta al menudeo, según los mandos policiales.

En la segunda fase, la Policía ha desmantelado el grupo encargado de introducir la droga en España con 20 detenidos en Madrid, cinco en Barcelona, otros cinco en Murcia y la incautación de 3,2 kilos de droga. Los miembros de la red empleaban a correos humanos para introducir la droga a través del aeropuerto de Barcelona y, ya en España, la almacenaban en pisos francos. La parte madrileña de la trama incrementaba su actividad ilícita con envíos de droga a Israel, y el dinero que conseguían lo reenviaban a África para producir más droga o a Filipinas para incrementar el patrimonio de los líderes. En Madrid tenían una red de distribución integrada por filipinas, conocidas como 'manangs' (señoras), quienes se encargaron del negocio cuando fue detenido su cabecilla en la primera fase de la operación.