Abogado en ejercicio y padre de tres hijos, Benigno Blanco, imparte hoy una conferencia sobre la nueva ley del aborto que plantea el Gobierno, consciente de que este asunto suscita una enorme polémica en el país y tiene un eco mediático en todo el mundo, aunque él habla y defiende sin tapujos que «el aborto nunca es una solución».

¿Qué piensa de la que se ha montado con la nueva ley del aborto?

Es obvio que el aborto es una de esas cuestiones que dividen a la opinión pública en España y fuera de ella. En nuestro país, llevamos debatiendo este asunto desde 1982 y se ha visto que el consenso es materialmente imposible.No me sorprende este escenario. Lo que hay que constatar es que el PP incluyó en su programa electoral este compromiso por la movilización social contra la ley de Zapatero y, por tanto, debe cumplirlo, se cabree quien se cabree.

Sin embargo, en el propio Gobierno hay cierta indecisión y división sobre este asunto.

Más que en el Gobierno, en el partido que lo sustenta. Ha habido manifestaciones más o menos vagas de apelaciones al consenso y al diálogo, pero poca oposición.

Este es un asunto que se usa como arma electoral.

A mí me da pena que sea así. Lo que me gustaría es que todo el país estuviera unido en defensa del derecho a la vida y la mujer embarazada, pero no es así. Y lo que corresponde es que lo que han votado once millones de españoles que han dado lugar a una mayoría absoluta se cumpla, esas son las reglas de la democracia.

Para usted, ¿dónde están los límites para abortar o no? ¿por qué se permite en caso de violación y no en otras circunstancias?

Yo creo que en esta matería sólo hay un límite razonable, que no se puede acabar con la vida de un ser humano, tampoco de ningún no nacido, en ningún momento y en ninguna circunstancia. La única postura razonable es defender el aborto cero. Nunca la violencia, y el aborto es un acto violento, es la forma de resolver ningún problema, por grave que sea. Es verdad que cuando se admiten algunos casos, entramos en un terreno discutible, porque lo lógico sería no admitir ningún caso de aborto. Este nuevo proyecto de ley da un paso desde la ley vigente, que permite el aborto sin límite de ningún tipo durante 14 semanas, a acotar los supuestos admisibles a los casos más graves, que son el peligro para la vida de la madre o la violación. Yo la avalo y aplaudo, porque es un paso importante en la buena dirección.

¿Desde el Foro de la Familia se aceptan, entonces, estos supuestos como un mal menor?

No. Nuestra propuesta es ningún aborto y una ley que proteja sin excepción de ningun tipo al no nacido y a la mujer embarazada. El Gobierno pone sobre la mesa una propuesta que es un avance en nuestra dirección y bienvenida sea.

¿Y cómo convencen a una mujer violada, o que sabe que su hijo puede tener problemas y quiere abortar, de que cambie de opinión?

Desde el Foro de la Familia, hemos promovido la ONG Red Madre que ayuda a mujeres embarazadas en situaciones problemáticas. Y de cada diez mujeres que se acercan a ella, ocho no abortan. Estoy convencido de que ninguna mujer quiere abortar y que lo hacen por circunstancias de soledad, agobio, presiones externas y hasta chantaje emocional algunas veces.

¿Qué presiones?

Hay presiones del padre de la criatura muchas veces, que quiere desentenderse de toda responsabilidad; hay presiones ambientales, porque en determinados ámbitos de la sociedad, se fomenta el aborto como una solución; hay presiones de tipo laboral; y, desgraciadamente, también hay personal sanitario que aconseja el aborto en algunos casos como el de malformaciones como si fuese la salida lógica sabitaria. El aborto no es un acto médico, aunque lo hagan los médicos y me apena que algunos estén dispuestos a hacer algo tan terrible cono acabar con una vida humana. El aborto de discapacitados es doblemente malévolo, porque se le quita la vida a un enfermo. Lo que me parece triste es que debamos acostumbranos a que haya cien mil abortos al año en España. Yo no lo haré jamás, porque me parece una barbaridad. Hay que buscar alternativas para que las mujeres tengan alternativas razonables.

¿Qué piensa de lemas como 'Nosotras parimos, nosotras decidimos' o similares?

Son anticientíficos, no humanistas, antiguos y cavernarios. El aborto no es liberador, sino una tragedia para las propias mujeres.