Daniel y Raquel, jóvenes militantes del colectivo Izquierda Anticapitalista Murcia, fueron el sábado detenidos después de participar en una protesta en las inmediaciones del Auditorio Víctor Villegas -donde se celebraba la convención de los populares-. Protesta callejera que la Policía Nacional indicó se había saldado con cinco agentes heridos leves, «tras ser hostigados», aunque testigos de lo sucedido aseguraron que nadie agredió a los policías.

Los chicos fueron puestos en libertad por el juez de guardia con cargos por alteración del orden público y agresión a agentes de la autoridad, informó a Efe Ángel Hernández, portavoz de Marcha de Mareas.

Izquierda Anticapitalista ha pedido en un comunicado de prensa la dimisión del delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, por estos hechos, así como la libertad sin cargos para los detenidos.

«Tírate al río, Mariano, tírate al río». Es una de las consignas que coreaban las decenas de personas que se concentraron a las puertas del Auditorio Regional (aunque a una considerable distancia, marcada por los agentes de Policía que había en el lugar) para, aprovechando la visita de Mariano Rajoy a Murcia, clamar por sus reivindicaciones. Entre los manifestantes había desde afectados por la estafa de Afinsa a vecinos que exigen el soterramiento de las vías. También asistieron jóvenes que lucían la camiseta verde que defiende una educación pública de calidad, mientras que otros ondeaban banderas republicanas.

Portaban pancartas contra políticos del PP y algunos, megáfono en mano, clamaban por lo que consideran que «no es una crisis, es una estafa». «No somos delincuentes: los delincuentes os recuerdo que están enfrente», decían. En otros carteles podía leerse ´Mari-Ano, acércate a saludar, bonico´ o ´Rajoy, el pueblo inteligente sabe que mientes´. También había un hombre que portaba una cartulina blanca sobre la que había pegado sobres de colores, en los que se leía el nombre de políticos como Gallardón, Cospedal o Fabra, en alusión al escándalo de los sobres del extesorero Bárcenas. Hubo insultos hacia los políticos.

Fue cuando la protesta estaba disolviéndose cuando se produjeron los arrestos. Según un portavoz policial -citado por la agencia Efe-, los agentes pidieron a un chico que se identificase, y entonces él «llamó a un grupo de unas veinte personas que se acercaron (a los policías) y empezaron a hostigarles, llegando a zarandear a uno de ellos y a arrebatarle su defensa reglamentaria».

Sin embargo, testigos de lo ocurrido aseguraron a este periódico que esa versión policial es incierta: que en ningún momento se hostigó a los agentes y que fueron estos quienes tuvieron un comportamiento violento para con las personas que se estaban manifestando de modo pacífico.

Daniel y Raquel fueron esposados en la calle e introducidos en un coche policial. Posteriormente, fueron llevados a la comisaría de San Andrés y luego pasaron a disposición judicial.