La capacidad de apreciar la belleza en obras de arte, en la naturaleza o en el físico de otra persona mejora el bienestar, aunque de una forma más leve que otras cualidades como el agradecimiento, la capacidad de perdonar o el sentido del humor, según investigaciones recientes, algunas de las cuales realizadas por el departamento de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid.

Así lo ha hecho saber la catedrática de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, María Dolores Avia, quien ofrecerá una charla sobre 'Apreciación de la belleza y bienestar' con motivo de las I Jornadas de Psicología Positiva que tendrán lugar los próximos 24 y 25 de octubre de 2013 en Murcia organizadas por el Colegio Oficial de Psicólogos de la Región y la Sociedad Española de Psicología Positiva.

En su ponencia, Avia abordará la capacidad de las personas para apreciar, disfrutar y también ser capaces de crear belleza. Se trata, afirma, de una característica que no se da por igual en todo el mundo, ya que hay personas que tienen esta característica más acentuada y otras con una sensibilidad muy baja para quienes lo importante es lo utilitario y cuyo perfil se suele corresponder con gente materialista, utilitaria «y un poco zafia».

Avia explica que su investigación se ha centrado en analizar las ventajas que tiene poseer esta cualidad y ha descubierto que la apreciación de la belleza mejora el bienestar de la persona de una forma significativa, pero su influencia es bastante baja frente a otras cualidades estudiadas como el agradecimiento, la capacidad de perdonar o el sentido del humor. «Si eres más sensible a las cosas, disfrutas más con ellas y eso repercute en el bienestar», destaca.

Avia afirma que la gente que cuenta con esta sensibilidad no sólo percibe lo bello, sino que también aprecia las cosas que otros hacen muy bien, es decir, la excelencia. De hecho, las personas que son unas «chapuzas» no tienen la misma posibilidad de disfrutar y, por tanto, de sentirse mejor cuando ven una obra que realmente está bien hecha.