El consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá, ha considerado hoy que aumentar las reservas en cabecera del trasvase del Tajo desde 240 hasta 400 hectómetros cúbicos tendrá un "impacto mínimo" sobre el agua que recibirá esa región por esa vía.

Cerdá ha hecho esas declaraciones hoy en el pleno de la Asamblea Regional, donde ha comparecido a petición del PSOE para explicar los acuerdos alcanzados en el memorando suscrito por el ministerio de Agricultura y los gobiernos murciano y valenciano sobre determinados aspectos del plan hidrológico de cuenca del Tajo para el trasvase.

El documento, ha reconocido, incluye un punto que "no gusta" al Gobierno murciano, como es la consolidación de ese aumento de las reservas en los embalses de cabecera castellano-manchegos.

No obstante, ha insistido en que si se estudia "técnicamente" esa opción, "el impacto sobre el trasvase es mínimo", ya que se trata de una única subida "de una vez para siempre" y que permitirá el funcionamiento del trasvase como hasta ahora.

"Los 400 hectómetros no nos gustan, pero en toda negociación en algo hay que ceder, y esta cuestión no debe generar una alarma que no existe, porque el trasvase se mantendrá y seguirá funcionando", ha subrayado.

Sin embargo, el memorando supondrá "muchas ventajas", ha dicho, ya que supone un "acuerdo histórico", porque "por primera vez en la historia hay un Gobierno en Castilla-La Mancha cuyo objetivo político no es anular el trasvase", y el ministerio ha hecho una "manifestación clara y contundente de voluntad nítida de mantener el trasvase".

Ese acuerdo consolidará la obra, la normalizará jurídicamente y garantizará su funcionamiento, características que "hasta ahora no ha tenido esa infraestructura", por lo que ha confiado en que sus consecuencias serán "muy favorables".

El memorando, ha agregado, dará "estabilidad jurídica" al trasvase, que dejará de regularse dentro del plan del Tajo.

Además, aportará mayor transparencia al publicar las cifras de los desembalses de referencia, modificará el destino de las menores pérdidas, que irán a los regadíos, y la cesión de derechos para simplificar la burocracia para "comprar agua allí donde sobra".

También se sustituirá la caducidad trimestral por otra anual y se suprimirá la enmienda 91, conocida popularmente como "enmienda Narbona", que establecía que se recibirían menos aportaciones del trasvase a medida que entrara agua de las desalinizadoras".

El documento, ha indicado, ha propiciado una reflexión conjunta sobre aspectos que pueden afectar al trasvase para tener un documento de análisis técnico que refuerce los planteamientos razonados sobre los distintos puntos.

Para ello, se crearon grupos de trabajo en los que participaron las comunidades de Murcia y Valencia, así como la de Castilla-La Mancha, el ministerio y las comunidades de regantes, que han elaborado un documento de análisis que actualmente está estudiando l Gobierno central para analizar la forma jurídica que se dará a cada una de sus partes.

Cerdá ha confiado en que el ministerio dictamine "en breve plazo" la forma oportuna de dar a este memorando rango de ley y ha insistido en que no hay "misterios" o secretismos en torno al documento, sino solo "discreción" en un proceso de negociación.

Por último, ha pedido la unidad de todos los grupos políticos de la Cámara para apoyar el "rigor técnico" del documento, que será "bueno para España, no para una determinada región", en el que no debe haber "campeones", sino un "equilibrio" y un proyecto de "soluciones compartidas que perduren en el tiempo".

"El trasvase se gestó hace 80 años, ha pasado por distintos regímenes, y dentro de ellos con muchos gobiernos con distinto signo político, y ha perdurado en el tiempo, por lo que esa idea de unidad no se puede traicionar", ha concluido.