Sudamericano "y con ancestros del País Vasco", como se encargó de recordar, Orlando Ayala, vicepresidente mundial de Microsoft, subrayó ayer en Murcia su "gran esperanza" de que "España vaya a avanzar en los próximos años". "Ya quisieran muchos países del mundo estar en su posición", remarcó al respecto, a lo que añadió que, para remontar, "se necesita potenciar el factor humano".

Ayala hizo estas declaraciones antes de pronunciar la conferencia Innovación y tecnología, catalizadores de competitividad y crecimiento, en el marco del ciclo El valor de las ideas, una iniciativa de la consejería de Economía y Hacienda de la Región. El número dos de Microsoft compareció ante los medios acompañado del vicepresidente autonómico, Juan Bernal, y del alcalde del municipio de Murcia, Miguel Ángel Cámara.

"Estoy muy cercano a España", aseguró Ayala, quien puso el acento en "la calidad de la educación, las pequeñas y medianas empresas y emprender". A su juicio, no hay fórmula secreta que valga para salir de la crisis, pero sí existen algunos componentes a potenciar, comenzando "por una apuesta por la educación".

Recordó que el 80 por ciento de los nuevos puestos de trabajo pasan por la creación de pequeñas empresas, y aseveró que Microsoft pone a disposición de algunas empresas de base tecnológica hasta 30.000 dólares.

El colombiano elogió las bondades de lo que se conoce como 'computación en la nube', en la que invierten nueve billones de dólares al año y que ha supuesto sólo en Nueva York un ahorro del 25% al evitar el uso de 35.000 servidores. En este sentido, Ayala cree que es importante que las administraciones cedan su información a 'una nube pública', como ocurrió en Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Entonces, resaltó, "se vio la gran debilidad de la ciudad por la fragmentación de las agencias del Gobierno, que no tuvieron capacidad de respuesta".

Indicó que ningún país puede ser viable sin transparencia de su gobierno, educación, sanidad y seguridad pública, y que los aspectos críticos serán la masificación del uso de la información, la privacidad, la seguridad, la soberanía de los datos y la interoperabilidad de cada estado.

Recordó que a la revolución tecnológica de los 50 siguió la de los PC que hoy poseen dos mil millones de personas, siendo Internet la tercera revolución, a la que cree que seguirá otra revolución en la que habrá dispositivos inteligentes en todas las facetas de la vida cotidiana, sobre las que ilustró mostrando un vídeo sobre cómo será el futuro. "En el año 2050 habrá 35.000 millones de dispositivos", auguró. Opinó que las tabletas son hoy en día excesivamente rígidas y que se tiende a que las superficies sean maleables, y en el vídeo que expuso se puede ver a un ciudadano en su casa leyendo un periódico en un papel similar al de un periódico, pero que se va actualizando y que extendido en una mesa sirve también de ordenador personal.