El cardenal Antonio Cañizares ha dejado claro este viernes que la Iglesia, en lo relativo al tema de los desahucios, "no puede estar muda", apostillando, a renglón seguido, que "no esta callada, insensibilizada" aunque todos los esfuerzos que se hagan en esto "siempre serán pocos".

Tras constatar la complejidad en el tema de los desahucios, el purpurado ha advertido que "se está agrandando, de manera muy alarmante en España, la distancia entre los ricos y los pobres, y la clase media está desapareciendo".

En este sentido, considera que "la sensibilidad hacia todo esto es fundamental en la Iglesia, y es lo que es lo que la Iglesia y el Papa, dar voz a los que no la tienen".

El único interés, ha dicho, "es que se haga realmente la justicia, que haya una verdadera situación en la sociedad, de solidaridad entre todos", tras lo que ha insistido en que la Iglesia "no puede estar muda en este momento, tiene que hablar y el Papa, con sus gestos, lo está diciendo: los pobres, llámense desahuciados o de otra manera, los que no tienen asistencia sanitaria, son los preferidos por Dios, atiendan eso y ayuden a que la sociedad reciba la ayuda de la Iglesia".