David Re Soriano es el presidente de Cosital y, por tanto, el encargado y máximo responsable en la Región de Murcia de velar porque la administración local no abuse en las cuentas y que se tipifique y denuncie, si así fuera necesario, el despilfarro cometido por los políticos.

La gente no tiene mucha constancia, ni sabe exactamente qué es Cosital, ¿puede usted aclararlo para todo el mundo?

Cosital es un órgano de asesoramiento y fiscalización que aglutina a los funcionarios, mancomunidades y ayuntamientos y que intenta impedir los fraudes y mantener un control dentro de las entidades públicas de la administración.

¿Cómo es la situación real en los ayuntamientos y en la política local de la Región de Murcia?

Nosotros entendemos que la situación económica es variable y distinta entre los municipios de Murcia, como no puede ser de otra manera. Hay algunas de esas localidades que tienen las cuentas perfectamente en orden y saneadas como es el caso de Alhama de Murcia, que se encuentra en un estado óptimo. Otros municipios de la Región, cuyas cifras finales están en peor estado, como podría ser Totana, también existen, por eso es difícil resumir la situación general porque es muy variada. Sin embargo, en líneas generales los desequilibrios no son excesivos y la deuda municipal es ínfima. Desde luego el gasto en España no lo hacen los municipios, puesto que el déficit lo acarrea en un altísimo tanto por ciento las comunidades autónomas y la administración central.

¿Es cierto que hay municipios que suponen un gasto inútil para el Estado? ¿Se debería reducir el número de municipios en España?

Es cierto que existe duplicidad de servicios, eso es innegable. Tenemos que decir que uno de los problemas que tiene la administración local, los ayuntamientos, es que las comunidades autónomas nos atribuyen servicios que son estrictamente competencia de ellas y encima con todo el tema de la crisis, cortan las subvenciones que se nos daban para realizarlos, con lo que el problema se acentúa todavía mucho más. La duplicidad en los servicios es el primer fallo que tiene la segmentación de las funciones del Estado.

¿Se debería entonces eliminar algunos municipios agrupándolos con otros para evitar gasto?

La problemática en un carácter general no tiene sentido. En Murcia, sin embargo, hay municipios que tienen menos de mil habitantes que, a nivel global, no tiene mucha lógica que puedan existir como tales. En España hay miles de casos así. En la Región tenemos el caso de Ojós, el único municipio de menos de mil habitantes que nosotros tenemos y que acarrea unos costes de administración que quizás pudieran ser revisados, ya que tener una administración local en un pueblo tan pequeño no posee mucha lógica administrativa ni económica.

¿Y qué opina usted de los salarios de los alcaldes?

Las retribuciones deben ser acordes con lo que genera el municipio, eso es lógico en cualquier emprea y la local también lo es. Sí se puede poner en discusión, por supuesto, que un alcalde de un municipio decida lo que va a cobrar puesto que eso no pasa a otros niveles de la política. Es necesario que se legisle para que haya más control en este sentido y que un alcalde de un municipio cualquiera no pueda ganar más que un presidente del Gobierno. Eso es algo que todo el mundo entiende facilmente.

¿Habría que poner un tope salarial a los alcaldes entonces?

Esa es una buena medida. No tiene sentido que no exista un límite en lo que un alcalde puede cobrar o, más concretamente, puede adjudicarse él mismo como salario, ya que recordemos que son los propios partidos políticos en la administración local los que deciden lo que van a cobrar en su legislatura. El 0.6 por ciento del presupuesto del municipio sería la cifra que barajamos para todas las localidades como máximo de retribución posible para sus gobernantes.