Como cada verano, las terrazas se llenan de gente que sale a tomar "algo" y a refrescarse para paliar los efectos de las altas temperaturas veraniegas. Una caña, con su respectiva tapa, es la opción más demandada durante todo el año pero en época estival, el helado se convierte en el producto estrella.

Hasta ahora el helado tradicional era una de las bases de nuestra dieta pero desde hace un par de años ha surgido una nueva alternativa para combatir el calor y las altas temperaturas: el ´frozen yogurt´o yogur helado.

Se trata de un producto novedoso a la par que familiar ya que sus ingredientes son los que siempre tenemos a mano en nuestro frigorífico. Leche y yogur congelado son los principales elementos que componen este delicioso dulce. Además es saludable ya que sólo contiene 100kcal por 100g, una cantidad calórica inferior a la del helado tradicional.

Normalmente se le añaden 'toppings', es decir, ingredientes extra para poder personalizarlo a tu gusto. La variedad puede ir desde el chocolate y el dulce de leche para los más golosos, hasta la fruta fresca para los que quieren guardar la línea, pasando por el muesli y la fruta confitada para aquellos que quieren algo dulce pero sin pasarse.

La aparición de este nuevo producto en el mercado ha supuesto una auténtica revolución y las calles se llenan de establecimientos, en su mayoría franquicias, que ofrecen 'frozen yogurt'. Las terrazas de estos locales están abarrotadas de gente que demanda el producto.

La primera franquicia en ofrecer este tipo de producto fue Llaollao. La empresa surgió en 2009 en Denia, de la mano del murciano Pedro Espinosa, cuyo deseo era poder emprender un negocio familiar. Lo que no se esperaba era que a pesar de lanzar esta idea en plena época de crisis le haya ido tan bien.

La idea era poder comercializar un producto nuevo y diferente, que llamara la atención, y lo ha conseguido. Aunque es cierto que muchas heladerías han visto sus beneficios mermados no sólo a causa de la crisis actual sino también a causa del surgimiento de un nuevo producto. La gente parece haberse dejado llevar por la moda, y las heladerías tradicionales se han visto desplazas a raíz del nuevo boom.

Los clientes nos dan su opinión.

Acudimos a las principales franquicias de Murcia y Cartagena y este fue el resultado. "El helado tiene más calorías y es mucho más caro que el yogur, yo creo que ha venido para quedarse", explicaba una chica que venía a uno de estos establecimiento por segunda vez.

Pero dentro del producto cada uno tiene sus preferencias, Carlos nos explicaba que había venido a Smöoy para probar el yogur de melón, ya que cada semana, la yogurtería lanza un sabor nuevo para el público, además de ofrecer yogur, nata y chocolate.

Una pareja por otro lado, prefiere Llaollao ya que, "este es el auténtico, lo demás son copias y Llaollao es único. Nos encanta el sabor, y como tiene muchos ´toppings´ cada día es diferente.

A pesar de que la mayoría de los consumidores de yogur, lo eligen por ser la opción más saludable, siempre optan por el chocolate y los ´toppings´ más golosos. "Tiramos más para lo dulce, nos gusta más el chocolate, los frutos secos o los lacasitos", continuaba la pareja.

Pero ¿a qué se debe este éxito repentino? Pedro Espinosa, fundador de Llallao nos da su opinión, "Quizás una de las claves del éxito es esa manía que tenemos todos por comer sano. Otra es el precio. Creo que la heladería tradicional a lo mejor ha tenido una bajada pero creo que son dos negocios que pueden convivir porque son dos sectores paralelos.

Carmen Vega Tubilla, dueña de una de las heladerías más céntricas de Cartagena, la Reina Sofía, también ha decidido incluir en su carta de helados el ´frozen yogurt´: ´No teníamos muchas ganas de ponerlo, ya teníamos muchos sabores, y a pesar de que conllevaba más preparación para nosotros, lo lanzamos. Pero en realidad lo que la gente más demanda es el helado de chocolate, vainilla, fresa, turrón?´.

Carmen, además piensa que se trata de una moda pasajera y que el helado tradicional prevalecerá sobre el yogur, ´creo que va a ser una temporada la que va a estar el yogur y la gente se quedará con lo natural, lo casero, el helado tradicional de toda la vida´, opina Carmen.

El yogur helado no deja de ser otra opción más, que nosotros como clientes podemos aceptar o rechazar, eligiendo lo que más convenga a nuestro estilo de vida, nuestra dieta, o a nuestro bolsillo.