Pedro Espinosa, joven murciano y fundador de LlaoLlao, una de las empresas líderes en yogur helado en España, nos habla de cómo surgió la idea y nos cuenta cuáles son los futuros proyectos así como las claves de su éxito.

¿Cómo surgió la idea de crear LlaoLlao?

La idea de LlaoLlao surgió como un proyecto familiar que se inició con mis padres a raíz del hecho de querer crear una empresa juntos aunque sin definir de qué actividad. Luego por diferentes motivos y circunstancias decidimos que fuese una yogurtería, LlaoLLao.

¿Desde cuándo está LlaoLlao?

En Murcia estamos desde marzo de 2011 aunque la empresa se creó el 19 de junio de 2009.

¿Y hubo siempre una buena aceptación desde el principio?

Cuando abrimos el primer local en Denia teníamos más inseguridad sobre el hecho de que fuera a ir mejor o peor porque era un producto novedoso, la gente no lo conocía y no sabíamos cómo iban a reaccionar. Cuando llegamos a Murcia ya sabíamos que el producto funcionaba, pero no sabíamos si gustaría al público murciano, aunque desde el primer momento ha ido a más y estamos contentos.

Siendo de Murcia, ¿cómo abristeis primero en Denia?

Por casualidades del destino. Muchas veces uno se va lejos de su tierra para iniciar un proyecto y cuando está asentado viene a su tierra. Somos de Murcia, la empresa y capital es murciano, la gestión es de aquí... todo es de Murcia.

Hablando de ampliar fronteras, aparte de en España habéis abierto establecimientos en otros países.

En Portugal hay siete tiendas. Estamos también en Marruecos donde en septiembre se inaugurará un tercer establecimiento, todos ellos en Casablanca. También estamos en Bélgica, Luxemburgo y para el 25 de agosto se abrirá la primera en San Petesburgo, Rusia. Todavía no tenemos definida la fecha, pero para septiembre estaremos en un centro comercial de Niza, Francia. Además, tenemos firmados dos acuerdos para Venezuela y Singapur.

El producto que vendéis es muy concreto, el yogur helado, ¿tenéis pensado lanzar otro tipo de producto o vais a seguir fieles al yogur?

Nosotros vamos a seguir fieles a lo que somos. Creemos que la evolución en cualquier sector o empresa es necesaria porque no te puedes quedar estancado, aunque eso tampoco signifique perder tu identidad. Evolucionar no supone abrir el mercado en que tú trabajas, no tienes por qué meter muchos más elementos porque sino pasas a abandonar tu sector del mercado y abarcar otros en los que ya no eres líder. Nosotros somos una yogurtería y tenemos que evolucionar en eso.

Es decir, dentro del yogurt helado, pero iréis experimentando.

Siempre ligado a la fruta fresca, con los diferentes toppings, el yogur y la vida sana. Hay muchas formas de evolucionar pero sin dejar de ser lo que eres, que es lo realmente importante.

El servicio de antojos para embarazadas, ¿en qué consiste y cómo surgió la idea?

Pues, como todo, surgió de casualidad. Resulta que en el equipo que lleva la comunicación había varias embarazadas y de ahí se agudizó el ingenio. Es tan sencillo como que LlaoLlao ha decidido, en los tiempos que estamos, premiar a las mujeres que quieran traer un hijo al mundo. Es decir, sólo por estar embarazada, LlaoLlao te regala 15 euros para tomar en cualquier establecimiento y a cualquier hora el producto que elijas. El proceso es registarte con tu nombre y mandar alguna fotografía que acredite que estás embarazada. Se están mandando fotos muy chulas. Con eso nosotros te damos de alta una tarjeta, como si fuera de crédito, y en cualquier LlaoLlao vienes, la pasas, y hasta que se te acabe el saldo. Pretendemos llegar a las 10.000 embarazadas en tres meses, lo que supone que LlaoLlao da 150.000 euros a las embarazas de España. Si lo toma una embarazada es bueno para todo el mundo y creas un buen suscriptor a partir de su embarazo que recordará toda la vida.

¿Cuáles son los ingredientes del helado y qué aporte calórico tiene?

No es lo mismo el helado de yogur que el yogur helado porque el primero pierde las propiedades del yogur en el proceso y lo único que queda es un aroma. El yogur helado está a 5 grados, es una crema helada instantánea, por lo que los fermentos están vivos. Los componentes son tan sencillos como yogur y leche desnatada. Son 100 kcal por 100 g. Hay mucha gente que sustituye una cena o una comida por un Sanum, que por tres euros te tomas un vaso de yogur con frutas, cereales y miel. La relación calidad precio y aporte calórico es muy buena.

Vosotros fuisteis los primeros en comercializar el yogur helado pero al poco tiempo empezaron a salir otra serie de franquicias, ¿qué opinas de la competencia?

Gracias al haber surgido competencia somos lo que somos. Si hubiésemos desarrollado el negocio en el que hemos sido líderes en solitario, nos hubiésemos dormido más y nos hubiésemos centrado más en nosotros pensando que somos los únicos, pero al haber competencia es bueno porque al final te ayuda a superarte día a día. Es una motivación seguir mejorando y no quedarte estancado, ya que estás pensando en las novedades del próximo año, en las campañas... cosas que a lo mejor irían más ralentizadas si no tuviéramos competencia.

Ahora las heladerías convencionales han tenido también un bajón de afluencia ¿crees que el éxito se debe a una moda pasajera o pueden convivir los dos productos a la par?

Pueden convivir perfectamente. No tengo una relación con una heladería tradicional pero creo que son dos negocios que pueden vivir porque son dos sectores paralelos. Cada vez más la gente que quiere un yogur viene a una yogurtería y si quiere helado a una heladería.

Quizás una de las claves del éxito es esa manía que tenemos todos por comer sano.

Primero eso, segundo el precio. Aquí realmente tú vienes con tu familia, sois cinco personas y quieres tomarte algo y por 10 euros os vais los cinco, eso no ocurre en una heladería tradicional. Tenemos tarifas igual de competitivas aquí que en Madrid y el resto de España. Se combina el público que quiere lo sano, el que es por el precio... A mí me preguntaban cuál era mi público objetivo y yo siempre contesto que es todo. A los que no cojo por el precio, es por la calidad, a los que no por lo sano o por los topping. El secreto es que todo el mundo se sienta a gusto aquí. Hay mucha gente que se piensa que montar una yogurtería y tener el éxito que tiene LlaoLlao es cuestión de poner una máquina, echar unos polvos y unos toppings y o es eso. Detrás de este negocio hay muchos secretos más allá. El primero es el sabor pero aparte hay muchos elementos indirectos que no percibe el consumidor pero sí le influyen y le hacen sentir más confortables. La gente está en su casa y recuerda las sensaciones que experimenta y es muy importante.

¿A quién se le ocurre emprender a este nivel en épocas de crisis?

Se le ocurre a mis padres, principalmente, que son los que me han ayudado a emprender que ahora con la crisis es difícil. Al final es un dinero que tú tienes y que probablemente no vuelva nunca entonces hay que aprender a ser emprendedor. Yo antes no lo era porque pensaba "bueno, tengo que hacer una inversión en algo" y veías como el dinero se iba y decías "uff". Ahora dices "tengo que hacer una inversión, el dinero ya volverá". Yo creo que mis padres tienen mucha más filosofía emprendedora que yo.