El Gobierno de Murcia ha rebajado hoy un 3 por ciento el sueldo de sus 67 altos cargos, lo que supondrá un ahorro a las arcas regionales de 900.000 euros en lo que queda de año, que se sumarán a los 80 millones de euros que le supondrá dejar de pagar la extra de Navidad a los 55.000 funcionarios autonómicos.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal, el consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, ha detallado que el ahorro total acumulado a lo largo de 2012 con ambas medidas es un 10 % de las partidas presupuestarias destinadas a esos conceptos, el 7 % por las pagas extras al que ha obligado el Ejecutivo central y el 3 % restante por el recorte salarial a los altos cargos.

Respecto a los 623 millones del ajuste presupuestario previsto en el plan de reequilibrio económico-financiero de la comunidad murciana para 2012, esos 80,9 millones de euros suponen aproximadamente el 12,5 por ciento del total.

El ahorro acumulado desde 2011 con la rebaja salarial de hoy a los altos cargos es del 20 por ciento, a lo que se suma la congelación del salario de los consejeros, altos cargos y directivos de empresas y fundaciones públicas dependientes del Gobierno murciano desde 2009.

Para la región de Murcia, adaptarse al nuevo objetivo de déficit público sobre el producto interior bruto para 2013 acordado ayer en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que pasa de ser del 1,1 % al 0,7 por ciento, supondrá un ajuste presupuestario adicional de 110 millones de euros, ha explicado Bernal.

El también vicepresidente del Ejecutivo murciano ha calificado de "muy difícil, muy complicado y muy sacrificado" lograr rebajar este año ese porcentaje del 4,3 % de 2011 al 1,5 % exigido para este año, lo que requiere "inevitablemente" de medidas "muy duras", pues la situación económica es "dramática" y la solución "pasa por perder conquistas y derechos que todos creíamos inalterables".

Hay que tener en cuenta, ha matizado, que la caída de ingresos de las arcas regionales ha sido de unos 1.000 millones de euros anuales durante los últimos tres ejercicios consecutivos.

Bernal se ha mostrado satisfecho con el mecanismo perfilado ayer en el CPFF para crear un fondo que permita a las comunidades autónomas endeudarse con préstamos bancarios solicitados con el aval del Estado español, que se aprobará en una próxima reunión de este foro interterritorial a finales de este mes o a principios del de septiembre para que esté operativo pasado el de agosto.

A ese fondo alternativo a los hispabonos recurrirá el Gobierno de Murcia para lograr los 450 millones de euros de déficit público que tiene autorizados por el Ejecutivo central esa comunidad para 2012.

Bernal ha avanzado que la diferencia entre los ingresos y gastos públicos autonómicos que se registrará en el segundo semestre de este año no arrojará resultados que supongan "avances muy considerables" para el saneamiento de las cuentas públicas regionales, pues la desaceleración económica "continuará".

En cambio, ha dicho confiar en que con la entrada en vigor a partir del tercer y del cuarto trimestre de este año de las medidas de ajuste y ahorro aprobadas por el Gobierno murciano y la Asamblea Regional se obtengan resultados positivos.

Además, hay que tener en cuenta que el esfuerzo de contención presupuestaria se repartirá en 2013 a lo largo de todo el año, no solo en el segundo semestre, como ocurrirá en 2012, ha añadido.

Preguntado por la deuda de 91,7 millones de euros que el Gobierno de Murcia tiene con las dos universidades públicas de la Región (65,7 con la UMU y 26 con la UPCT), Bernal espera poder satisfacerla por completo con los 150 millones que le corresponden a esa provincia del sobrante del montante que el Instituto de Crédito Oficial dispuso para el plan de pago a los proveedores de las comunidades autónomas españolas.

Con todo, si no fuera posible hacerlo por esa vía, el Ejecutivo murciano "trabaja en un plan B que algunas entidades financieras están dispuestas a cubrir con créditos" para que esas universidades no vean resientan en exceso su actividad por falta de presupuesto, ha concluido Bernal.