El presidente del PP de la Región, Ramón Luis Valcárcel, señaló ayer que no es partidario de rebajar los salarios a los trabajadores públicos, como ha sugerido el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque afirmó que la decisión no depende de él, «porque no creo que tenga mucha influencia en ese órgano europeo».

De este modo, Valcárcel señaló que «aunque sé que hay que hacer muchos esfuerzos, no queremos que exista un mayor deterioro en la economía de las personas. Castigar siempre al ciudadano no parece que tenga mucho sentido, porque ´sustraerle´ dinero de su bolsillo implica un menor consumo, una menor producción, y por lo tanto, un aumento del paro; y, por consiguiente, aumento de las subsidios sociales».

Para el presidente murciano, «no se trata de pensar solo en el saneamiento de la administración, que ya nos encargamos de hacerlo por otros medios, por otra parte, nada fáciles de llevar a cabo», aunque advirtió de que la decisión del FMI «no depende de mí, porque como cualquier presidente de otra región, no creo que tenga muchas influencias en el Fondo Monetario Internacional».

La verdad de las reformas

Valcárcel hizo estas declaraciones ayer en el salón de actos del Edificio Moneo, durante la presentación de la campaña informativa La verdad de las reformas, para explicar lo que está haciendo el Gobierno central «para luchar contra la crisis y las malas políticas del PSOE en los últimos 8 años».

El presidente destacó que «todavía existe una inercia, una herencia, que sigue moviendo los aspectos negativos de casi 8 años de Gobierno socialista, en donde las cosas no se hicieron bien».

«Los socialistas no quieren que se hable de herencia, pero es muy difícil esconder 5,5 millones de parados, el deterioro de la sanidad y de la imagen del país ante el resto del mundo, con la pérdida de peso en Europa», subrayó.

Para el líder regional del PP, «todo ello arranca de las malas políticas y de los errores cometidos por el PSOE», aunque frente ello, añadió, «el PP plantea una reforma laboral, una fiscal, la reforma del sistema sanitario o el pago a proveedores, inyectando economía a quienes realmente tienen que mover la máquina». Valcárcel matizó que «estas reformas no son sueños o promesas: como cualquier medida de calado, darán resultados a medio y largo plazo».

El acto de ayer es la continuación de una serie de reuniones y ponencias que el PP de la Región de Murcia viene celebrando cada semana desde la celebración de su XV Congreso Regional. Valcárcel, que fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a esta nueva campaña que el PP va a realizar por todas las regiones, puso de relieve «la verdad de la herencia recibida por el PSOE, con un déficit real del 8,5%, y no del 6% como dijeron; una ocultación del déficit presupuestario de 25.000 millones, una deuda sanitaria de 16.000 millones de euros, el 50% de paro juvenil y 30% de fracaso escolar».

Frente a ello, destacó las reformas emprendidas por el Gobierno de Rajoy, con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, la Reforma del Sistema Financiero, la Reforma Laboral, el Plan de Pago a Proveedores, el Plan de Lucha contra el fraude fiscal o la austeridad en las administraciones públicas.

«El PP lleva gobernando España menos de medio año, aunque dé la sensación que llevamos desde el tiempo de los fenicios» por las muchas cosas que se han hecho en este tiempo, agregó, y afirmó que daba la sensación «de que aquí, ante tanto mal, el responsable es el que gobierna en estos momentos, pero esto no es así».