El nuevo delegado del Gobierno central en Canales del Taibilla (MCT), Adolfo Gallardo, ha dicho hoy en su primer acto público que las desanilizadoras son "la garantía del recurso" del agua y de su suministro urbano para consumo doméstico de los 2,5 millones de personas abastecidos por esa mancomunidad.

En una rueda de prensa junto al delegado del Gobierno de España en la región de Murcia, Joaquín Bascuñana, Gallardo ha comentado que el organismo que dirige desde ahora -que abastece a 43 de los 45 municipios de la comunidad murciana, a 34 de Alicante y a 2 de Albacete- "juega" con el agua procedente de las desalinizadoras construidas en la costa en función de una "demanda fluctuante".

Gallardo ha reconocido que llega a la MCT "a colaborar, con una ilusión tremenda" y sabedor "de la problemática y del interés" por el agua de esta zona del sureste de España, Almería incluida.

Aunque lo hace, ha reconocido, "en una etapa complicada por la crisis económica, que genera nuevos problemas desconocidos hasta ahora, que obligan a trabajar con la mayor intensidad, transparencia y colaboración que puedan aportar" a todas las administraciones públicas e instituciones privadas implicadas, así como a agricultores, industrias y servicios turísticos que precisan agua.

Durante los veranos, la MCT -creada en octubre de 1927, y dirigida hasta época reciente por un alto mando militar vinculado al arsenal de Cartagena, la ciudad portuaria donde tiene su sede-, llega a abastecer de agua para consumo doméstico a una población de unos 3 millones de habitantes, debido al medio millón de veraneantes que se desplaza a las playas de las provincias de Murcia y Alicante.

Bascuñana le ha recordado a Gallardo el "clamor" social existente en ambas y en Almería por el aseguramiento de la llegada del agua "vital" del trasvase Tajo-Segura, procedente de los embalses de cabecera de Castilla-La Mancha, tanto para riego de cultivos agrícolas como para consumo doméstico.

"La sociedad civil se ha manifestado históricamente de forma masiva por tener agua en las tierras sedientas" del sureste español, que, "generosas como sus habitantes, facilitan la elevada exportación de los productos que ofrecen en cantidad y calidad".

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid desde 1979, Gallardo, madrileño que en agosto cumplirá 58 años, era desde septiembre de 2008 subdirector general adjunto de Infraestructuras y Tecnología de la Dirección General del Agua del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Antes, desde junio de 1998, fue jefe del área de Tratamiento de Aguas de la Subdirección General de Tratamiento y Control de la Calidad de las Aguas de ese mismo ministerio.

Por un cambio en la denominación de su puesto de trabajo, fue durante parte de este último período subdirector general de Infraestructuras y Tecnología de la Dirección General del Agua del departamento que tiene su sede en la madrileña glorieta de Atocha.

De septiembre de 1980 a julio de 1995 fue ingeniero de la división de Tratamiento y Depuración de Aguas, y desde 1990, jefe de este departamento del Centro de Estudios Hidrográficos y Experimentación de Obras Públicas.

Durante su carrera ha dirigido las obras de las desalinizadoras mallorquinas de Alcudia y Andratx, menorquina de Ciudadela e ibicenca de Santa Eulalia, y de las depuradoras de aguas residuales de Llucmayor y Palma I, ambas en la isla de Mallorca.

Dirigió también los trabajos del Plan Nacional de Calidad de las Aguas, Saneamiento y Depuración 2007-2015, para el que el Consejo de Ministros aprobó una inversión en infraestructuras de 19.000 millones de euros en junio de 2007, y participó en el plan anterior, que abarcó la década comprendida entre 1995 y 2005.

Por su dedicación al agua durante todos estos años, fue nombrado socio de honor de la Asociación Española de Empresas de Tratamiento y Control de Aguas