La universidad española está en un momento convulso. Los informes que alertan acerca de la sobredimensión del sistema universitario crecen y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ya ha lanzado el mensaje claro de que sobran centros. La puerta a las fusiones empezó a abrirse tímidamente hace un año, una posibilidad que, a largo plazo, no descartaron en la Universidad de Murcia (UMU) ni en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

Sin embargo, el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, cerró el debate el pasado lunes durante su discurso en la toma de posesión del nuevo rector de la Universidad Politécnica, José Antonio Franco. «Las dos universidades tienen su papel que representar y sus objetivos diversos, y encajan perfectamente tal cual están», dijo.

Pero esto no significa que no puedan avanzar hacia sistemas de cooperación mucho más intensos. En la consejería de Universidades, Empresa e Investigación ya califican esta nueva relación como una fusión fría; un término que se ha utilizado hasta ahora en economía para referirse a la unión de activos de las cajas de ahorro para sumar fuerzas, pero sin perder identidad propia.

La cooperación intensa entre las dos instituciones comenzó hace años, y su máximo exponente fue la consecución del Campus de Excelencia Mare Nostrum, pero el proyecto actual es más ambicioso.

El siguiente gran paso en esta alianza estratégica es la impartición de títulos dobles, que permitirán que, por ejemplo, un alumno matriculado en la Universidad de Murcia de una carrera pueda, tras cursar algunas asignaturas, ser graduado también por la Universidad Politécnica de Cartagena y viceversa.

«De esta manera podremos dar más especialización al alumno y un carácter más intenso a su formación que puede venirle muy bien en el mercado laboral», explica el director general de Universidades, Eduardo Osuna.

Por ahora, la Consejería y las dos universidades todavía están estudiando qué grados pueden entrar en este programa, aunque los que están sobre la mesa son los relacionados con informática, además de los relativos a los sectores de la agroalimentación o de la química.

«Se trata de una forma de reclamo para los estudiantes, porque obtener un título por dos universidades, una generalista y otra politécnica, tiene un valor añadido muy importante». Aún no hay fecha para la aplicación de esta fórmula, pero se trabaja «en buena sintonía», dice Osuna.

Este será el primer paso para otro proyecto que también está sobre la mesa, pero que se ve más a medio plazo: la oferta de dobles titulaciones conjuntas. La diferencia en este caso es que se crearán planes de estudios nuevos para conjugar una titulación de cada universidad.

Ingeniería Agrónoma (UPCT) y Ciencia y Tecnología de los Alimentos (UMU); Matemáticas (UMU) e Ingeniería Industrial (UPCT); o incluso Ingeniería de Telecomunicaciones (UPCT) y Matemáticas (UMU) son algunas de las opciones que se han planteado en cuanto a estas titulaciones dobles, aunque todavía no hay nada decidido.

Esta segunda opción es mucho más trabajosa, porque requiere seguir todo el proceso de verificación del título por parte de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad.

En los últimos años, la UMU y la UPCT ya han implantado algunos títulos de doctorado y de máster interuniversitarios, y ahora con los grados se subiría al siguiente nivel.

Compartir instalaciones

Pero la cooperación institucional va más allá. Desde hace tres años, un convenio permite a los profesores de ambas instituciones usar las instalaciones de la otra universidad. Además, entre los proyectos futuros está el de compartir plataforma informática para ahorrar costes y mejorar la comunicación.

Cuando hace dos cursos Félix Faura, hasta hace una semana rector de la UPCT, y José Antonio Cobacho, rector de la UMU, decidieron que los actos de apertura del curso fueran conjuntos, ya estaban lanzando un mensaje claro al Gobierno y la sociedad. La fusión fría está en marcha y, por ahora, nadie ha puesto el límite de hasta dónde puede llegar esta cooperación entre las universidades hermanas.