Los Premios a la Promoción Inmobiliaria, que este año cumplían su octava edición, fueron el colofón a una asamblea de APIRM en la que fue reelegido su presidente, José Hernández. Estos premios tratan de reconocer el buen hacer de los empresarios del gremio, con galardones a las obras que dan un valor añadido a los municipios y a la Región por su calidad arquitectónica y aportan innovaciones que, en un futuro, se conviertan en referente.

La entrega arrancó con el Premio a la Mejor Edificación Residencial que recayó en Residencial Zarzuela, promovido por Urbincasa, y que recogió María José Florenciano de manos de José Ballesta, consejero de Universidades, Empresa e Investigación.

Además, el jurado consideró merecedor de una mención en esta categoría al edificio Big-Ben, promovido por Hijos de Paco Lanas. Pedro Cazorla, presidente de CECLOR, entregó la mención a Francisco Molina y a Juan Carlos Valverde.

El Premio a la Mejor Actuación Turístico Inmobiliaria fue concedido a Verdemar III, promovido por Profusa. En esta ocasión, fue Antonio Navarro, secretario general de la consejería de Universidades, Empresa e Investigación, el que entregó la distinción a Francisco José Fernández.

El galardón a la Mejor Actuación Residencial de Vivienda Protegida fue para Residencial Croma, promovido por Construcciones Hermanos Palomares, que cuenta también con el reconocimiento al Desarrollo Sostenible en su categoría de ecoeficiencia, otorgado por la consejería de Agricultura y Agua. Francisco López Gómez y Francisco López Calatrava recogieron el premio de manos de Yolanda Muñoz, directora general de Territorio y Vivienda. Asimismo, la Mención en Vivienda Protegida distinguió a Residencial Amelie, promovido por TM Grupo Inmobiliario. José Manuel Galindo, presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España, fue el encargado de entregársela a Pablo Serna Lorente.

El Premio a la Mejor Actuación de Rehabilitación recayó en El Estudio de Ana, promovido por la empresa Habimax. Cristóbal Moreno, director general de Vivienda, hizo su entrega a Sergio Pastor y María José Gallego.

APIRM quiso destacar, una edición más, la labor empresarial con un galardón instaurado el año pasado para homenajear el espíritu emprendedor de Álvaro Gil Vera y familia, de la empresa MS Servicio Integral, por el trabajo desarrollado en el negocio familiar con las bodegas Juan Gil, empresa consolidada y que permite reconocer a nuestra Región en el extranjero. Álvaro Gil recibió el premio de manos de Juan Hernández, director del INFO.

El título de Asociado de Honor que reconoce la trayectoria profesional y dedicación al sector inmobiliario fue, a título póstumo, para José Luis Serna, que fue presidente y fundador de la compañía TM Grupo Inmobiliario, por su filosofía empresarial basada en el compromiso con la calidad y la solvencia. Su viuda, Joaquina Lorente, recogió la distinción entregada por José Hernández, presidente de APIRM.

El segundo Asociado de Honor fue José Egea, de la empresa Vipamur, del que destacaron además su perfil solidario como presidente de Assido, al formar parte de FEAPS y ser asesor de la Comunidad Autónoma para personas con discapacidad. Eusebio Abellán, presidente de la Cámara de Comercio de Lorca, fue el encargado de darle su distinción. Egea reconoció el honor de compartir este galardón con José Luis Serna y dijo a los presentes que «no vamos a cejar en el empeño por salir adelante en esta situación actual de crisis».

Por otro lado, la asociación distinguió como Presidente de Honor a Juan Hernández Albarracín, por su labor desempeñada entre los años 2009 y 2011, cuando aceptó el reto de presidir APIRM en un momento muy complicado. El promotor José López Rejas fue el encargado de entregar este premio.

CECLOR recibió otra mención especial por su defensa de los intereses del sector inmobiliario en la Región, por la labor desarrollada en reactivar el tejido empresarial tras el terremoto ocurrido en Lorca y por su esfuerzo y dedicación en defensa de los intereses de los profesionales del sector inmobiliario. Antonio Sevilla, consejero de Obras Públicas , entregó la distinción a Pedro Cazorla, quien tuvo palabras de recuerdo a todos y cada uno de los empresarios de Lorca, «el cien por cien de la ciudad, que se vieron afectados y muestran, a diario, esos valores que caracterizan al emprendedor para resurgir casi de la nada y contribuir a la puesta en marcha de sus negocios, consiguiendo, poco a poco, normalizar la ciudad», apuntó.

Antonio Sevilla clausuró el encuentro destacando «el momento decisivo en el que nos encontramos. Necesitamos, más que nunca, del arrojo, perseverancia y altura de miras de todos», explicó. En este caso, destacó las cualidades que un promotor debe reunir, tales como «liderazgo y magnanimidad». «El futuro está esperando vuestras propuestas. Además, pronto tendremos el complejo Paramount y el aeropuerto de Corvera, que serán aprovechados por el tejido empresarial y que contribuirá al crecimiento de la Región», dijo. Ofreció, asimismo, palabras de esperanza «con la saludable necesidad de renovación permanente como filosofía de vida» y definió el gran reto, «la construcción y reactivación de Lorca, que no está siendo fácil. No es solo una cuestión económica, la Administración está trabajando sin descanso aunque su actividad no sea apreciada como quisiéramos. Estamos dando pasos, no tan sobresalientes como desearíamos ni como los afectados esperaban, pero pronto se verán resultados». A los promotores les recordó que «Lorca os necesita, sois un pilar fundamental como empresarios individuales y como colectivo», concluyó.