El presidente del Consejo Escolar de la Región de Murcia, Luis Navarro, ha defendido el dictamen que ha elaborado este organismo para trasladarlo a la consejería de Educación, y con el que apoyar el anteproyecto de la ley de autoridad docente, frente al presentado por los estudiantes y algunos sindicatos, quienes consideran que profesores y alumnos deben ser tratados por igual. Navarro explicó ayer a LA OPINIÓN que «hay que tener un reconocimiento con la figura del profesor porque la relación entre el docente y el alumno no es entre iguales», al tiempo que afirmó que «el profesor se tiene que sentir arropado por la Administración, para lo que es necesario que prevalezca la palabra del docente cuando se produzca un incidente en el centro».

En este caso destacó la «necesidad» de conceder a los profesores la condición de autoridad pública para que tengan un reconocimiento distinto y que «los chicos sepan que sus actos pueden tener consecuencias».

En este caso, si es mayor de edad se le puede aplicar el Código Penal y, si el caso lo requiere, puede tener pena de cárcel.

Navarro informó de que el dictamen es un mero trámite, ya que al ser el que recibió más apoyos es el que se envía a Educación, que a su vez lo remitirá al Consejo Jurídico. Después el anteproyecto de ley deberá aprobarse en Consejo de Gobierno, para llegar a la Asamblea Regional y ser debatido. «Lo que se ha superado es únicamente la fase ´educativa´», dijo.

En cuanto a la posición en la reunión del lunes del Consejo Escolar del otro ´bloque´ –formado por Femae, CC OO, Sterm y el Consejo de la Juventud de la Región–, el presidente de este organismo negó que los representantes de estas organizaciones abandonaran la reunión, algo que ellos mismos anunciaron a los medios de comunicación antes del encuentro.

Concretamente, el representante de la Federación de Estudiantes hizo el amago de levantarse para dejar el encuentro, aunque fue «frenado» por el de CC OO, «que le indicó que se sentara».

Luis Navarro matizó que esta norma «es un instrumento que se da al docente para que pueda hacer su trabajo y se le respete, pero se está magnificando todo. No queremos entrar con la policía y la judicatura en clase».