­Tres ginecólogas y dos matronas del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia se culpan entre sí de la muerte de un bebé el pasado día15 de octubre de 2008. Las cinco están imputadas en una causa que investiga el Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia a raiz de una querella presentada por los padres del bebé fallecido, que denunciaban que su hija había fallecido como consecuencia del retraso al practicar la cesárea.

«Mi hija murió y el monitor pitó más de treinta veces», aseguraba el año pasado María del mar, la madre del bebé fallecido, a LA OPINIÓN de Murcia, que adelantó la noticia de la interposición de la querella contra las sanitarias.

Las afirmaciones de los padres de la niña muerta se han visto respaldadas por el informe forense, que sostiene que hay indicios de que el parto se desatendió y que las encargadas de supervisarlo no adoptaron las medidas necesarias para salvar al bebé.

El juez, al analizar este informe, ha imputado a las cinco profesionales, que tienen que comparecer hoy en el juzgado. Es probable que se realice un careo entre ellas, puesto que ginecólogas y matronas se culpan entre sí del fallecimiento del bebé. Las médicos aseguran que las matronas no les informaron, pero ellas aseguran que sí lo hicieron.