El director general de la Asociación de productores y exportadores de frutas y hortalizas de Murcia (Proexport), Fernando Gómez, ha exculpado hoy al PP del Acuerdo Agrícola entre la UE y Marruecos, y señaló a las ex ministras Elena Espinosa y Rosa Aguilar por "estar siempre en contra" de este sector, y a europarlamentarios españoles que hace 15 días cambiaron su voto.

Gómez ha calculado en 70 los votos que hubieran sido necesarios para rechazar ayer el acuerdo y que eran "factibles" de conseguir desde 2010 en que empezaron las negociaciones y si el gobierno central hubiera estado al lado del sector.

"¡Qué pena no estar a la altura de las circunstancias"!", lamentó, y rechazó que se politice el asunto, ya que lo único que piden es "que se les trate con la decencia que merece un sector que da tanto empleo".

"No nos ponen de rodillas fácilmente y vamos a dar la batalla", aseveró tras enumerar "las nefastas" consecuencias que tendrá el acuerdo para España y Murcia, y se preguntó qué le pasaría a Alemania con un acuerdo similar con China, país que venderá sus excedentes de leche y cereales a Marruecos.

Apuntó además a Francia como favorable al acuerdo porque el 85 por ciento de los productos hortofrutícolas marroquíes entran por Perpignan, al tiempo que boicotean las producciones españolas.

El presidente de Proexport, Juan Marín Bravo, acusó de competencia desleal la de las 4 multinacionales que se aprovechan de la mano de obra barata de Marruecos, con salarios en el campo de 60 céntimos la hora, frente a los 6-10 euros de España, sin derechos sociales, ni seguridad alimentaria.

Marín Bravo ha apuntado como única esperanza el que la Reforma de la Política Comunitaria (PAC) recoge compensaciones para que sobreviva este sector ante la entrada de productos marroquíes sin contingente alguno (melón, sandía y fruta de hueso), o duplicando y triplicando las toneladas de entrada para otros cultivos agrícolas, sumado a que "se saltaron a la torera" otros años esas cifras.

Fernando Gómez ha comentado que ayer les llamaron desde Marruecos para animar a productores murcianos a cultivar alcachofa allí, producción que Proexport prevé que crezca al calor del nuevo acuerdo con la UE y que ha despertado el interés de productores locales.

"El tomate es el producto más protegido del acuerdo" en comparación con otros, afirmó Gómez, quién auguró "un enorme peligro" en uva de mesa, ya que se ha hecho atractiva, como han comprobado al ver cultivos en fincas de Mohamed VI, así como las grandes inversiones en clementina y naranja o el previsible crecimiento en los próximos años de melón y sandía.

Sólo el pimiento se salva de la quema, según advierte Proexport, pero ello porque su gran tamaño lo hace poco atractivo a nivel logístico, si bien Marruecos ya está trabajando para darle salida a sus producciones en barco por el puerto de Tánger.

Una vía de solución del acuerdo sería que la Comisión Europa proceda a emprender una reforma urgente del sistema de precios de entrada, en consonancia con lo aprobado también ayer en el Parlamento Europeo de forma paralela a la ratificación del acuerdo entre UE y Marruecos en una resolución no legislativa en la que se piden garantías de que el aumento de los contingentes arancelarios previstos en el acuerdo estarán debidamente regulados por la UE y de que no habrá errores.

Los grupos industriales europeos vienen quejándose desde hace doce años de la existencia de vías de fraude en el control de las importaciones, como así lo han puesto de manifiesto por escrito en las diversas reclamaciones interpuestas por FEPEX y Proexport ante la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y en la Comisión de Peticiones del Parlamento.

El director de Proexport rechazó además que exista ningún empresario murciano implantado en Marruecos y que se de una deslocalización, ya que el único que se encuentra allí (Perichán) lo hace en una pequeña parcela en la que cultiva judías y presionado por Mercadona, que quiere esa producción todo el año.

Indicó que el mercado exige cada vez más y ahora al negociar pondrá de ejemplo al vecino marroquí que vende tomate cherry a 0,60 euros el kilo, una cuantía que calificó como "demoledora", ya que el 70 por ciento de su precio lo pone la mano de obra.

Llamó la atención además por la posibilidad de que el acuerdo marroquí se extienda a Jordania, Túnez y Egipto para solidarizarse con la primavera árabe.

El futuro del sector pasará, según Gómez, por copiar el modelo Holandés, que emplea la última tecnología y, por ejemplo, inyecta CO2 para incrementar las producciones, pero lamentó que España haya frenado cuestiones como las bonificaciones energéticas, lo que ha frenado inversiones multimillonarias de cogeneración eléctrica en invernaderos.