Facturas desorbitadas de luz y de agua. Esa fue una de las pistas que llevó a los agentes de la Policía Nacional a investigar la actividad de los moradores de dos viviendas de la Región: una ubicada en Cartagena y la otra en La Unión. La Policía sospechó que detrás del elevado consumo eléctrico podía esconderse una actividad delictiva: la producción de marihuana, que se cultiva con grandes focos de luz y ventiladores para acelerar el crecimiento de la planta.

Y los investigadores dieron en el clavo, porque después de semanas atando cabos y vigilando el entorno de estas viviendas, los agentes de la Policía Nacional de Cartagena han desmantelado dos plantaciones de marihuana que crecían en el interior de estas dos casas de Cartagena y La Unión. La operación se ha saldado con la detención de seis personas y la incautación de 61 plantas, además de armas de fuego y otros objetos relacionados con el cultivo de cannabis, según informaron ayer fuentes policiales.

El 8 de enero se realizó un registro en la vivienda ubicada en La Unión. Tres personas fueron arrestadas, una mujer de 24 años, y dos hombres de 23 y 37 años, todos ellos de nacionalidad española. Los agentes intervinieron 41 plantas de marihuana muy desarrolladas que arrojaron un peso de 10 kilogramos, un fusil de asalto Colt m4 y una pistola Glock 17. Además de las facturas legales de suministro eléctrico, los agentes encontraron una instalación eléctrica fraudulenta, un ´enganche´, usado para obtener aún más energía.

En la vivienda de Cartagena, registrada hace pocos días, los agentes encontraron 19 plantas de marihuana. Además de las plantas de marihuana, se encontraron también tres armas de fuego y varios objetos que figuraban como denunciados en robos llevados a cabo en domicilios. En esta casa fueron detenidas tres personas, –dos mujeres de 20 y 32 años, y un hombre de 31–, todos españoles y vecinos de Cartagena, a quienes se les imputan los delitos de robo con fuerza y contra la salud pública.