El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, anunció ayer en la comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados que ya está trabajando en un nuevo Plan Hidrológico Nacional que garantice «el suministro de agua en calidad y cantidad suficiente, de manera integral y solidaria», en todo el territorio nacional. Un PHN en el que habrá trasvases «para aprovechar aguas excedentarias», según señaló Arias Cañete en los últimos minutos de comparecencia, ante el «fracaso» que a su juicio ha supuesto el plan de desalinizadoras impulsado por el PSOE, «que apenas facilita 111 hectómetros cúbicos de agua, el 16,45% de los 778 previstos y a un precio inasequible para los agricultores», criticó el ministro.

Cañete también dejó claro que las competencias hídricas son exclusivas del Estado, frente a los intentos de algunas comunidades autónomas de apropiarse de la gestión de sus ríos a través de las reformas de sus estatutos de autonomía. También anunció una reestructuración para mejorar la coordinación entre las confederaciones hidrográficas, las sociedades estatales de agua y la dirección general del Agua. «Hagamos un gran Pacto Nacional sobre el Agua, no una Imposición Nacional sobre el Agua», exclamó el ministro de Agricultura durante sus más de tres horas de comparecencia en el Congreso.

El responsable de Agricultura informó de que de las 51 desalinizadoras previstas Plan Agua del PSOE sólo hay 17 en funcionamiento, 15 en construcción y el resto en trámites; y que la inversión necesaria para que todas estén operativas asciende a 2.416 millones de euros, que hay que sumar a los 1.664 ya gastados.

En lo que se refiere a la Directiva Marco de Agua, señaló que, desde el Ministerio se impulsará «decididamente» la aprobación de los planes de demarcación hidrográfica inter-comunitarios.

Además, Arias Cañete anunció ayer una reforma «profunda, rigurosa y seria» de la Ley de Costas, de 1988, argumentando que «su aplicación errática en los últimos 8 años ha generado controversia, inquietud e inseguridad jurídica» a los ciudadanos; por cuyas quejas, «hasta el Parlamento Europeo ha pedido una revisión».

El ministro no dio grandes detalles de por dónde irá esa modificación, pero si algunas pistas: hará compatible la protección del litoral con las actividades económicas; y se recuperarán terrenos degradados para esas actividades, «mediante la desafección de espacios del dominio público que ya no requieran protección por haber perdido sus valores naturales».

El ministro también avanzó que su departamento diseñará un nuevo Plan Nacional de Regadíos, al tiempo que ha avanzado que reconsiderará la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. En materia de regadíos, el titular del ramo afirmó que el nuevo plan, además de promover una gestión integral del agua de riego que permita reducir el consumo y mejorar la eficiencia, incorporará objetivos en materia de sostenibilidad ambiental y abordará medidas de modernización.

Valcárcel está «contento»

Por su parte, el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, expresó su satisfacción porque el ministro Cañete «tiene un plan de agua muy definido, muy claro y muy concreto». Por ello, Valcárcel cree que «hay razones suficientes para estar contentos». El secretario general del PSRM, Pedro Saura, opinó por su parte que el PHN de Miguel Arias Cañete «genera incertidumbre porque no contempla ni trasvases ni desaladoras».