Las administraciones deben llevar mucho cuidado a la hora de utilizar el género en sus documentos oficiales y páginas webs. El Defensor del Pueblo de la Región de Murcia, José Pablo Ruiz Abellán, le ha dado un toque a la consejería de Presidencia de la Comunidad Autónoma para que elimine de su página web y de sus documentos oficiales las referencias que empleen el género masculino para designar cargos y órganos que pueden ser desempeñados tanto por hombres como por mujeres y sustituirlos por expresiones «que, o bien recojan ambos sexos, o bien tengan un carácter genérico», según la resolución de Ruiz Abellán.

La queja se produce tras la denuncia presentada por el presidente de la Asociación Andalucía por la Enseñanza Pública, quien denunció en octubre de 2010 el uso de un lenguaje sexista en los modelos de constitución de asociaciones que pueden descargarse desde la página web de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

En su escrito de queja el reclamante afirmaba que todos los modelos mencionados vulneran la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, «ya que las referencias a los cargos asociativos se identifican únicamente en masculino».

Cuando se produjo la denuncia, la consejería de Presidencia estaba dirigida por María Pedro Reverte, a quien sustituyó Manuel Campos en junio de 2011. El actual consejero ha enviado un escrito al Defensor del Pueblo informándole de que toma nota de su queja y que procederá a eliminar el género masculino en los documentos oficiales. Asimismo, la consejería de Presidencia señala que la denuncia presentada por la asociación andaluza hace también referencia a webs dependientes de la consejería de Educación, Empleo y Formación, Fundación Integra y la Universidad de Murcia.

«La situación desfavorable en que se encuentra la mujer dentro de la sociedad es en gran manera por culpa de la discriminación que experimenta por razón de sexo, esa desigualdad que tiene en la violencia de género su máximo exponente», expone en la resolución el Defensor del Pueblo.

La utilización sexista del lenguaje, añade Ruiz Abellán, excluye las mujeres o, como mínimo, las silencia, dificulta su identificación al mismo tiempo que las invisibiliza y hace un uso discriminatorio y parcial, de manera que impone barreras arbitrarias e injustas al desarrollo personal y colectivo.

El hecho de no nombrar comporta no respetar el derecho fundamental a la existencia y la representación de esta presencia femenina en el lenguaje, resalta.

«La lengua en sí misma no es sexista, pero su uso hace que sí lo sea», subraya Ruiz Abellán, quien indica que «el castellano es una lengua románica que tiene morfemas distintivos de género para el femenino y el masculino, por lo que no se entiende que una administración siga empleando el genérico masculino para designar cargos que pueden ser ocupados por mujeres y no use términos genério. Hay que usar un lenguaje que no oculte ni denigre a las mujeres», finaliza el Defensor del Pueblo.