El tercer aniversario de la desaparición de Marta del Castillo fue recordado ayer en toda España. Más de cuarenta ciudades, entre ellas Murcia, Cartagena y Caravaca, convocaron manifestaciones para impedir que el asesinato de la joven sevillana caiga en el olvido y mostrar su repulsa a la impopular sentencia conocida hace once días.

«Me siento como una marioneta, impotente por no poder hacer nada para cambiar la sentencia», dijo Ruth, una de las organizadoras de la manifestación en Cartagena, donde los manifestantes marcharon desde la plaza de España hasta el Palacio de Justicia y, allí, hicieron una sentada.

Al igual que en Cartagena centenares de personas se concentraron a las Puertas del Ayuntamiento de Murcia. La organizadora de la manifestación murciana, Cristina Pérez, expresó su desacuerdo con el fallo judicial, ya que «los que están libres eran hace unos meses imputados y cómplices», y aprovechó la situación para reivindicar un cambio en la ley del menor, «porque cuando cometieron el asesinato, los culpables eran menores».

En Caravaca, medio centenar de vecinos se concentraron también en el Ayuntamiento. En este caso, el acto fue organizado por la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Municipio Muevo.