­La gota gorda sudaron ayer los asistentes a la toma de posesión de Joaquín Bascuñana como delegado del Gobierno en la Región de Murcia. Por la acumulación de personas €el Ejecutivo regional en bloque y la plana mayor del PP murciano€ y por la calefacción encendida en el salón de actos del edificio de la avenida Teniente Flomesta. Los más veteranos del lugar recordaban el día en el que tomó posesión como delegado del Gobierno el socialista Eugenio Faraco, quien prometió su cargo el 4 de julio de 1994, precisamente el día en el que se produjo el devastador incendio en Moratalla.

También sudó el ministro de Defensa, Pedro Morenés, cuyo teléfono móvil no dejó de sonar en los escasos cinco minutos que duró su intervención. Quizás por ello no estuvo demasiado acertado escogiendo sus palabras. «El nombramiento de Joaquín Bascuñana como delegado del Gobierno es, parodiando a Mariano Rajoy, muy razonable». A muchos sorprendió que un ministro utilice el verbo parodiar (según la RAE, hacer una imitación burlesca) para referirse a su presidente. Seguramente quiso decir parafrasear.

Quien mostró mucha complicidad con el ministro fue la alcaldesa de Cartagena y diputada nacional del PP, Pilar Barreiro, quien dirige una ciudad de gran presencia militar y que ha sonado para formar parte del organigrama del ministerio de Defensa. Morenés no hizo ninguna declaración a los medios de comunicación. Su jefe de Gabinete justificó que no tenía sentido que hablara en un acto al que acudía como invitado.

El calor no le vino bien a algunos a los que los cambios de temperatura les está estropeando la Navidad. Es el caso del rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho, quien presentaba una notable afonía. Cobacho coincidió con el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, quien tuvo la ocasión de departir con Ramón Luis Valcárcel. También asistió el obispo José Manuel Lorca Planes, así como el Defensor del Pueblo en la Región, José Pablo Ruiz Abellán, el extorero Pepín Liria; el presidente del Banco Mare Nostrum, Carlos Egea Krauel; el presidente del TSJ, Juan Martínez Moya; el fiscal general Manuel López Bernal; el presidente de la Audiencia Provincial, Andrés Pacheco; el secretario regional de UGT, Antonio Jiménez; y el presidente de CROEM, Miguel del Toro, entre otros.

Que el PP tenía ganas de recuperar la Delegación del Gobierno lo demuestra la gran presencia popular en el acto. Pedro Antonio Sánchez, José Gabriel Ruiz, Juan Carlos Ruiz, Víctor Manuel Martínez, Diana Asurmendi, los diputados nacionales por Murcia Ascensión Carreño, Arsenio Pacheco y María Dolores Bolarín, así como los senadores Pedro José Pérez, María José Nicolás, Benito Marín y José Joaquín Peñarrubia, quien también fue delegado del Gobierno con Aznar. El sustituto de Bascuñana en el Senado, Pedro Manuel Hernández, tampoco se perdió el acto.

No asistió, sin embargo, nadie del PSOE regional, a excepción de Juan José Camarasa, secretario general de la Delegación del Gobierno, y Francisco Jiménez, director provincial de Tráfico. Es previsible que Bascuñana los cese en los próximos días.

Al final de los discursos, los asistentes se fueron a su casa. Y es que no está la cosa para vinos de honor.