La conserva ha conseguido aumentar un 13% sus exportaciones este año, a pesar del «acoso financiero» al que se ven sometidas las empresas como consecuencia de «la sequía del crédito», según indicó ayer el presidente de la Agrupación de Conserveros y Empresas de Alimentación (Agrupal), José García Gómez. Esta industria ha logrado en 2011 el mejor balance en vental al exterior de los últimos seis años y está embarcada en la investigación y el desarrollo de nuevos productos, envases y presentaciones, lo que obliga a muchas empresas a hacer cola para usar las instalaciones del Centro Tecnológico, con sede en Molina.

Los conserveros murcianos han exportado este año unas 526.000 toneladas de frutas, hortalizas y zumos, lo que supone un aumento del 3% en volumen. En ingresos, las ventas al exterior ascienden a 538 millones, un 13% más que en 2010.

La industria alimentaria aporta ya el 20% de las exportaciones de la Región, que rondan en torno a los 2.500 millones de euros.

García Gómez, que ayer hacía balance del año que termina, en vísperas de la asamblea general que hoy celebra la Agrupación de Conserveros, aseguró que la producción de las empresas murcianas llega a más de 50 países.

En los buenos resultados de 2011 que, según García Gómez, ha sido «un año de inflexión», ha influido la mejora del mercado de la alcachofa, que ha podido recuperar parte de su cuota en el mercado norteamericano, aunque los principales clientes siguen siendo Alemana, Fracia y Reino Unido.

Respecto a la incidencia que está teniendo en la producción la crisis de Cofrusa y Halcon, que poseen el mayor potencial de la industria conservera regional, dijo que, a pesar de las dificultades que han llevado al grupo a la suspensión de pagos, «ha recuperado el tono y está haciendo una buena campaña de mandarina, un producto en el que está considerado el mayor fabricante de Europa».

Añadió que el balance de este año se ha visto empañado por la alerta alimentaria que originó la crisis del pepino y se lamentó de que el cierre de los mercados provocó una destrucción masiva de productos, sin tener en cuenta que la industria podía darles salida.

Los costes de producción han acusado también la subida de la factura energética, especialmente en el caso de «las industrias congeladoras». Las empresas se quejan igualmente del encarecimiento del azúcar, que ha subido en torno al 40% y además escasea.

García Gómez recordó que la industria conservera nació con vocación exportadora y aunque apuntó que «el mundo ya está descubierto», cree que el futuro está en «la innovación tecnológica» y en el esfuerzo investigador que realizan las empresas para sacar al mercado «nuevos productos, con envases y presentaciones diferentes».

Como ejemplo a seguir citó a la multinacional Hero, de la que dijo que ha evolucionado a la alimentación infantil, la nutrición y la dietética, hasta convertirse en un referente internacional.

Esta organización patronal está integrada por 83 empresas, que proporcionan empleo directo a unos 10.000 trabajadores. En la agrupación están integradas la mitad de las empresas del sector.

Agrupal, que hoy celebra su asamblea anual, ha organizado también una jornada titulada ´La industria alimentaria en la reforma de la PAC´, en la que intervendrán como ponentes Eduardo Bahamonde, director general de Cooperativas Agroalimentarias; y Jorge Jordana, representante de la Fundación Alimentum. La patronal pretende conseguir que la nueva Política Agraria Común que entrará en vigor en 2014 establezca mecanismos capacces de asegurar que una parte de la producción agraria se destine a la industria para garantizar el suministro de materias primas a precios competitivos y que mantenga la preferencia comunitaria sobre países terceros.