Los pitbull van acompañados de su fama de perros violentos y agresivos, pero, por una vez, los agresivos fueron los humanos y el perro, la única víctima. La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia dictada por un juzgado de Instrucción de Murcia contra un joven que, tras sentirse humillado por los comentarios surgidos en un bar por motivos deportivos, participó en una pelea acompañado de un perro pitbull, que como consecuencia de la pelea resultó herido por botellazos.

La sentencia indica que el juez de instrucción declaró probado que los incidentes, ocurridos en octubre de 2010 en Murcia, tuvieron un primer episodio en un bar ubicado en la calle Antonete Gálvez, en el que coincidieron el joven y un grupo de amigos.

En un momento determinado, «surgió un discusión sin relevancia por motivo del partido de fútbol que estaban televisando, y el denunciado dijo entonces: 'me estáis buscando», comenzado algunos integrantes del grupo a golpearle y empujarle, marchándose aquél del lugar».

Aproximadamente hora y media después, «el denunciado, al que acompañaba su hermano, al que había contado lo ocurrido anteriormente, y de su perro pitbull, se encontró con el denunciante y su grupo en el parque de la plaza Camilo José Cela, enzarzándose todos en una reyerta en la que usaron armas y que finalizó por la intervención de la Policía Nacional».

La sentencia condenó al joven, por una falta de lesiones, a la pena de multa de un mes, con una cuota diaria de dos euros, imponiendo también otras multas a su hermano y a un tercer participante en la refriega.

La resolución fue recurrida por los dos hermanos, quienes alegaron que ellos no habían intervenido en la agresión y que el primero «se había limitado a sujetar al perro, animal que resultó herido por los cristales de las botellas arrojadas» durante los incidentes.

La Audiencia ha rechazado el recurso, confirmando así la sentencia dictada por el juzgado de Instrucción.