­Si desde que empezó la crisis, todas las entidades financieras han restringido notablemente la concesión de hipotecas, en el caso de la CAM han decidido ir un paso más allá y su filial inmobiliaria directamente incentiva a los clientes a conseguir financiación en otras entidades.

Así, la nueva oferta de Mediterranean –la firma que creó la caja para desprenderse de las viviendas embargadas– consiste en un descuento adicional del 10% en los inmuebles que tiene en promoción para aquellos compradores que paguen al contado o mediante «financiación externa», es decir, de la competencia.

De esta forma, los nuevos gestores de la entidad designados por el FROB dejan claro que su prioridad ahora es reducir el enorme stock inmobiliario de la entidad y captar nuevos fondos que alivien la falta de liquidez que sufre la caja, aunque sea a base de sacrificar el posible negocio que supondrían los intereses de esas hipotecas. Al mismo tiempo, con esta medida también la entidad también evita incrementar la exposición de su cartera crediticia al ladrillo y asumir nuevos riesgos.

La iniciativa forma parte de la nueva campaña que ha lanzado Mediterranean, que permanecerá vigente hasta fin de año, y que puede consultarse desde el pasado día 10 en las webs de la firma, www.oportunidadescam.es y www.subastascam.es. En ella, como suele ser habitual en todas las entidades con el objetivo de animar las ventas, la filial de la caja de ahorros anuncia importantes rebajas de hasta el 50% en casi 3.000 de los cerca de 7.000 inmuebles que tiene disponibles en estos momentos.

Pero, además, la publicidad indica a los interesados que pueden añadir otro 10% adicional si pueden pagar al contado o conseguir la hipoteca necesaria en otra entidad. Esta misma condición también supone un plus en el caso de que el inmueble acabe adjudicándose por subasta, sistema que se empleará cuando haya más de un comprador interesado en la misma propiedad.

2.652 millones en adjudicados

Junto con la gran cantidad de préstamos que los promotores aún tienen pendientes de devolver a la CAM –alrededor de 12.700 millones de euros, de los que la mitad ya han sido declarados morosos–, los activos adjudicados por impagos o por entregas a cambio de la cancelación de deudas representan uno de los mayores problemas del balance de la caja.

Según sus propias cuentas, al cierre del primer semestre sumaban 2.652 millones de euros, de los que más de 1.600 millones corresponden al valor de las viviendas y otro tipo de inmuebles terminados.