La Comisión Europea ha dictado ya las reglas que regirán el reparto de fondos para el desarrollo regional (Feder) en el periodo 2014-2020 en las que se da prioridad a los proyectos de eficiencia energética y energía renovable, así como a la innovación y fomento de la competitividad de las pymes, en detrimento de las grandes infraestructuras como las autovías o las redes ferroviarias. La puntilla a este capítulo en la Región se puso hace unos días con la confirmación de que el Corredor Mediterráneo ha sido incluido como uno de los ejes prioritarios para la red transeuropea de transporte, un corredor de cuya mano llegará a Murcia el tan ansiado tren de alta velocidad, algo que se anuncia para 2014.

El AVE será entonces, según el nuevo modelo de ayudas, el último gran proyecto subvencionado en la Región con fondos europeos. Ahora toca centrar las prioridades en objetivos más cercanos «para que contribuyan de forma más eficaz a la innovación y la competitividad regional», algo que pasa por reforzar el empleo y apoyar a «las pymes, la innovación ecológica, las economías locales, la educación y la formación, la movilidad sostenible, las energías renovables y el suministro energético, la eficiencia de recursos y la inclusión social».

A este extenso capítulo, alejado de las obras mayúsculas, se destinará el 80% de las ayudas del Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional).

En total, la UE destinará 376.000 millones de euros, más de un tercio del presupuesto europeo, a los fondos estructurales y de cohesión entre 2014-2020, fondos de los que Murcia seguirá beneficiándose, aunque en menor medida.

Esto es así porque la economía murciana ha crecido en los últimos años en parte gracias a la ayuda europea. También cuenta el hecho de que al entrar nuevos países en la UE con economías más débiles que la nuestra, Murcia ya no forma parte del grupo de las regiones más pobres de Europa (así consideradas porque tienen un PIB per cápita inferior al 75% de la media comunitaria).

De hecho, sólo una región española, Extremadura (que se encuentra por debajo de ese umbral del 75% del PIB) mantendrá esa consideración y seguirá recibiendo las subvenciones del actual periodo 2007-2013.

No estamos entre las regiones más pobres pero tampoco nos incluimos entre las más ricas (por encima del 90% del PIB de la media). En este contexto, Murcia ha sido catalogada en una nueva categoría de regiones ´en transición´, que incluye a las que tienen un PIB per cápita de entre el 75% y el 90% de la media europea, lo que les da derecho a seguir recibiendo fondos de la UE para garantizar el desarrollo regional, aunque con grandes recortes respecto a otros años. En, total, las regiones en transición de toda Europa se repartirán 38.900 millones de euros.

Junto a Murcia se beneficiarán de esta nueva categoría otras tres regiones: Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia que, según la propuesta comunitaria, conservarían hasta dos tercios de las ayudas actuales.

Murcia, sin embargo, recibirá, previsiblemente, menos subvenciones que las otras tres comunidades autónomas ya que su PIB está más cercano a la media, concretamente, en el 85%.

Unas ayudas recortadas

Pero ¿cuánto supondrá este recorte para la Región? Es difícil calcular cuánto dinero dejará de percibir Murcia al dejar de ser región prioritaria, pero si tenemos en cuenta que la asignación a la Región de Fondos Estructurales (Feder y Fondo Social Europeo) pasó de 1.519 millones de euros en el período 2000-2006 a 790 millones de euros en el período actual (2007-2013), lo que supone un descenso cercano al 48%, «no creemos que la tendencia vaya a variar demasiado para el próximo período (2014-2020)», señalan fuentes del Gobierno regional.

Es decir, la tijera europea podría cortar a la mitad los fondos que viene recibiendo Murcia. No obstante, desde la Comunidad se insiste en que «cualquier cifra o siquiera qué tendencia pueden seguir estas asignaciones, es muy aventurado de realizar en estos momentos». Sobre todo si tenemos en cuenta que la propuesta realizada para el reparto de fondos por la Comisión Europea aún debe ser refrendada por el Parlamento Europeo y que ya ha chocado con la resistencia de los países contribuyentes netos a las arcas de la UE, liderados por Reino Unido, Francia y Alemania.

En particular, París, que quiere conservar intactas las ayudas de la política agrícola común, ha sugerido ya que se recorten las ayudas a las regiones. El Parlamento y los gobiernos empiezan ahora a discutir estas propuestas, que la Comisión espera que se adopten a finales de 2012.

España ya ha mostrado su apoyo a la creación de esta nueva figura de regiones en transición, al igual que Murcia, que desde hace tiempo, según señalan desde el Gobierno regional, ha venido «reclamado con insistencia en Bruselas la necesidad de que las regiones que hemos superado el 75% de la renta media de la UE, pero que no llegamos al 90%, sigamos recibiendo fondos de forma prioritaria, ya que de lo contrario, los avances conseguidos podrían truncarse». «Es ahora cuando se debe instaurar formalmente una categoría de regiones intermedias en la que estaría la región de Murcia –añaden desde la Comunidad–. Es muy importante que el Estado haga una buena negociación, porque en esta situación estamos muchas regiones con muy dispares necesidades y con unas características también muy diversas».

Por lo tanto, desde Murcia, «como esperamos que haga el Gobierno de España, reclamamos que la Región siga recibiendo fondos en una cantidad suficiente para lograr nuestros objetivos. Es un hecho ya demostrado que sabemos hacer un buen uso de estos fondos y somos solidarios», concluyen.