Un nuevo servicio para mejorar la imagen. Eso es lo que ofrece El Corte Inglés a sus clientes con la puesta en marcha de la figura del ´personal shopper´. Este concepto nació en los años 80 ante la necesidad de satisfacer la demanda de personas que tenían una agenda demasiado apretada. Ante la imposibilidad de realizar sus compras, contrataban el servicio de un profesional especializado en moda para que pudiera proyectar y actualizar su fondo de armario. Pero emplear los servicios de un ´personal shopper´ quedaba reservado tan sólo para unos cuantos elegidos.

Ahora, este servicio se ha convertido en un fenómeno mundial, un ´boom´ en pleno crecimiento que, paso a paso, se normaliza llegando a todo tipo de personas y bolsillos.

Este profesional se encarga de hacer un estudio y una evaluación del cliente para, posteriormente escoger, de entre todas las opciones, la que más se adapte a éste según sus condiciones y gustos: «Al cliente se le hace una asesoría integral. Esto es un estudio según la pigmentación de la piel para la gama de colores de las prendas y el maquillaje, un pequeño cuestionario para empatizar con él y por último un estudio de morfología», resume Yolanda Victoria, ´personal shopper´ de El Corte Inglés, en la avenida de la Libertad de Murcia.

Una asistencia recientemente implantada y que tiene un coste que ronda los 180 euros, importe que se transfiere a una tarjeta regalo para gastar en las prendas que el cliente demanda, aclara Yolanda. «De este modo, el cliente tiene un asesoramiento especializado gratuito sin tratar de cambiar el estilo, sino de actualizar imagen y armario.

Todo esto a pesar de que siempre que puede pone una falda en el armario. «Esa que viene del look de los años 50 de Dior y el tacón de aguja. Me encanta», afirma. Y es que, «muchas veces recordamos el vestido de una persona más que a la persona en sí. La gente se cuida cada vez más y le gusta que le aporten ideas nuevas para ir siempre a la última», subraya.