La empresa concesionaria del aeropuerto internacional que se está construyendo en Corvera pretende conseguir que la Comunidad Autónoma y los ministerios de Defensa y de Fomento se repartan con ella a partes iguales la indemnización que recibirá la empresa pública Aena si se cierra San Javier a los vuelos civiles. Esta fórmula reduciría la aportación de la concesionaria a una cantidad muy reducida, si la indemnización quedara fijada en unos 60 o 70 millones de euros.

El ministerio de Fomento y la Comunidad Autónoma están de acuerdo en que la Región no puede tener dos aeropuertos civiles separados por solo 35 kilómetros y han decidido que la fórmula elegida para satisfacer a las dos partes sea que Aena se haga con la gestión de Corvera a cambio de dejar San Javier sólo para uso militar. También se han entablado conversaciones con los trabajadores para discutir el traslado

Tras la reunión que manutuvieron el consejero de Obras Públicas, Antonio Sevilla, y el secretario de Estado de Transporte, Isaías Táboas, el día 19 de septiembre, la concesionaria del aeropuerto y Aena han iniciado las negociaciones para fijar el importe de la compensación a San Javier.

El acuerdo pasaría también por el traslado de la actividad comercial y del personal de San Javier a Corvera, mientras que la empresa pública de navegación aérea se haría cargo de esta labor en el nuevo aeropuerto.

El problema que se está planteando en la mesa de negociación es quién pone el dinero para compensar el cierre de San Javier.

Desde que se inició la construcción de la segunda pista para compatibilizar el tráfico civil y militar, hace ya unos diez años, el aeródromo de uso conjunto ha recibido una inversión superior a los 100 millones de euros, dado que además se ha construido prácticamente toda la terminal nueva, se ha levantado una nueva torre de control y se ha renovado el aparcamiento y otras instalaciones.

De momento, se calcula que la inversión por amortizar rondaría entre los 60 y los 70 millones. Cuando fue inaugurada la segunda pista, que ha permitido abrir San Javier al tráfico militar por las mañanas, se cifró en 67 millones de euros la inversión realizada para poder simultanear los vuelos civiles y militares durante las prácticas de los cadetes de la Academia General del Aire.

Aeromur, la sociedad liderada por Sacyr de la que forman parte varios grupos empresariales de la Región, además de la CAM y Cajamurcia, pretende que también la Comunidad Autónoma y los ministerios de Defensa y de Fomento contribuyan a pagar la indemnización. De esta forma, su parte quedaría reducida a una cantidad de entre 15 y 17,5 millones.

En vez de pagársela a Aena, lo que propone es darle entrada a la sociedad pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea en la concesionaria del aeropuerto. Aena tendría así una participación del 20% en Aeromur, que no tendría que realizar ningún desembolso.

Además, la participación de Aena permitiría agilizar la obtención de los permisos que necesita conseguir el aeropuerto de Corvera antes de abrir sus puertas a los pasajeros para que puedan volar. También es preciso recabar las autorizaciones de Aduanas. En estos trámites, el trato no sería el mismo si es la sociedad pública la que presenta las solicitudes. Además, el acuerdo evitaría a Aeromur la contratación de los controladores aéreos, dado que al ser un aeropuerto privado debe disponer de su propio personal.

Por ahora, el consejero de Obras Públicas, que asistió a la primera reunión entre ambas empresas, celebrada la pasada semana, asegura que no tiene noticias de la concesionaria quiera que las administraciones central y regional contribuyan al pago de la indemnización. Antonio Sevilla afirmó que se trata de «un negocio entre Aena y la concesionaria» y quiere estar al margen.

Por su parte, el portavoz del Gobierno regional y anterior consejero de Obras Públicas, José Ballesta, augura que las conversaciones «van a ser largas y requerirán confidencialidad».