El Instituto de Fomento (Info), que hace algo más de dos años avaló a la conservera de Mula Cofrusa para que se quedará con las factoría de Halcon Foods en Campos del Río y en Calasparra (La Diosa), acusa a los propietarios del nuevo grupo de haber desviado casi la mitad del préstamo conseguido para tapar sus propios agujeros y los de la promotora Proconsa, en lugar de retomar la producción y poner en marcha sus nuevas fábricas. Un año y medio después de la compra, en diciembre de 2010, Cofrusa suspendió pagos con una deuda estimada en 70

millones de euros.

El Info y la Federación Agroalimentaria de UGT han presentado sendas querellas ante el juzgado de lo penal contra el presidente del grupo empresarial, Joaquín Navarro Salinas, y contra su hijo, Joaquín Navarro Alemán, máximo responsable de la sociedad Mediterra Alimentación, a través de la cual se produjo la compra de Halcon.

El Info ya había demandado a los propietarios de la empresa por la vía civil el pasado mes de diciembre para que aclarara el destino del aval de 28 millones, pero, a la vista del informe realizado por una consultora, ha optado por acudir a la vía penal. En su querella, el Instituto de Fomento acusa al máximo responsable de Cofrusa de haber desviado de las cuentas de Halcón unos 15,9 millones de euros de los 35,5 que recibió de las entidades financieras gracias al aval de la Comunidad para pagar la compra de las factorías de Campos del Río y de Calasparra. Este dinero fue utilizado, según consta en la demanda, para intentar paliar las graves dificultades y «la asfixia financiera en la que se encontraban Cofrusa y Proconsa». Esta última es una empresa promotora que ha construido una torre de oficinas en la Ronda Sur.

El Info destaca en su querella que los 15,9 millones desviados constituyen «prácticamente el 100% de la tesorería de la que disponía Mediterra para cumplir el plan de viabilidad».

Por su parte, también UGT acusa a Navarro Salinas y a su hijo de haber distraído el dinero obtenido mediante el aval de la Comunidad y recuerda que el grupo tiene pendientes también el pago de indemnizaciones a los trabajadores incluidos en los expedientes de regulación de empleo. La Federación Agroalimentaria precisa que Mediterra es una empresa «insolvente», que no esta en condiciones de haber frente ni siquiera a las deudas con sus trabajadores.

En ambas demandas se alude también al trasiego de existencias y de servicios que habría permitido a Cofrusa apropiarse de la producción de Halcon.

Por su parte, el alcalde de Calasparra, Jesús Navarro, aseguró ayer que hay compradores dispuestos adquirir las factorías de Halcon, con lo que podrían volver a ponerse en marcha, pero Cofrusa «es demasiado exigente.