­La deuda sanitaria continúa su escalada y parece que no hay forma de ponerle freno, pese a estar rozando ya la barrera de los mil millones de euros. Los continuos esfuerzos de la Administración sanitaria para atajar el gasto con el fomento de la prescripción de medicamentos genéricos, la puesta en marcha de la plataforma logística, la central de compras o la congelación de las tarifas que se pagan a los centros concertados están empezando a surtir efecto, pero no son suficientes.

La deuda del Servicio Murciano de Salud (SMS) a 31 de diciembre de 2010 se situaba en los 980,9 millones de euros, un 16 por ciento más que en el año 2009, cuando se cifró en 839, según recoge el Informe de Cuentas Anuales del SMS del año 2010, documento al que ha tenido acceso LA OPINIÓN y que será presentado en breve en la Asamblea Regional.

Del balance de situación se desprende que de los 980 millones, algo más de 741 corresponden a facturas pendientes de pago con proveedores sanitarios. Dato que también supera los 659 millones que hubo en el periodo de 2009.

El avance continúa, aunque también es cierto que se ha ralentizado, si se comparan las cifras actuales con las de los años anteriores. En ese espacio de tiempo la deuda casi llegó a duplicarse, pasando de los 472 millones de euros de 2008 a los 839 de 2009. No obstante, ante los actuales resultados parece evidente que los más de 2.000 millones de euros que tenía presupuestados Sanidad para 2010 no han sido suficientes para atender las necesidades de este servicio, lo que ha llevado a ir atrasando pagos a proveedores de material o incluso las farmacias y hospitales privados.

Riesgo de liquidez

El Informe de Cuentas indica que, dada la naturaleza del Servicio Murciano de Salud, su liquidez depende de las aportaciones y transferencias efectuadas por la Comunidad Autónoma, «que son insuficientes para cubrir en tiempo y en forma las obligaciones contraídas, por lo que la entidad estudia fórmulas de financiación alternativas o reducciones de costes para atender sus pasivos corrientes, medidas que hasta la fecha han resultado insuficientes».

Respecto a las cuentas por pagar, llama la atención sobre el hecho de que durante 2010 el SMS haya renovado sus líneas de confirming -método de financiación para gestionar los pagos- con Cajamurcia y BBVA, habiendo suscrito en ese periodo tres nuevas líneas de confirming con CAM, Cajamar y Banco Español de Crédito. Estas líneas permiten externalizar la gestión del pago a proveedores y su aplazamiento cuando han vencido las facturas.