El consejero de Presidencia, Manuel Campos, señaló ayer que un grupo de ingenieros forestales ya está inspeccionando la zona devastada este mes por el incendio en la sierra de Atamaría para comenzar «de inmediato» con las actuaciones de reforestación del área quemada.

En rueda de prensa y tras reunirse con el alcalde de Beniel, Campos subrayó que el proceso de reforestación será «lento» y tardará «varios años» en recuperarse al cien por cien. Además, apuntó que los costes de este incendio, que desde el pasado 18 de agosto acabó con 420 hectáreas de monte en el parque natural de Calblanque, 328 de las cuales, forman parte del espacio protegido de la Red Natura, que es excepcional en su vertiente ecológica y

también muy elevado económicamente. Por ello, la Región solicitará ayudas estatales y también en la Unión

Europea para poder recuperar «cuanto antes» la masa forestal arrasada por la quema.

Asimismo, el consejero explicó que su departamento impulsará campañas de información para que los ciudadanos se conciencien del riesgo de cometer imprudencias en zonas verdes, y señaló que se estudiará la posibilidad de limitar los accesos y la entrada de vehículos a ciertas zonas del parque natural, así como ampliar los cortafuegos y otras medidas de prevención de cara al próximo verano. Campos destacó que el incendio, que se dio por extinguido el pasado día 25, no afectó, como se pensó en un principio, al Monte de las Cenizas, y que sólo calcinó una tercera parte de la Peña del Águila «gracias a la rápida actuación de los servicios de extinción».

Sobre el artefacto incendiario formado con cabezas de cerilla encontrado cerca del lugar donde se originó la quema, Campos señaló que se encuentra en manos de la Policía Judicial, y que cada vez hay más indicios de que el siniestro fuera provocado. No obstante, no quiso aventurar datos sobre el posible autor y se limitó a detallar que el fiscal de medio ambiente, así como efectivos del Seprona están recabando testimonios de vecinos de la zona y de posibles testigos de los hechos. El incendio, que llegó a estar en nivel de emergencia 2 en sus primeros días, se dio por controlado el pasado 21 de agosto, aunque se mantuvo activo hasta el pasado viernes.

En su extinción, según datos de la Comunidad Autónoma, llegaron a intervenir más de medio millar de personas,

entre bomberos, brigadas forestales, técnicos y agentes medioambientales, voluntarios de Protección Civil, Unidad Militar y servicios sanitarios de emergencias, y cuerpos de seguridad.